Luego de dar a luz, la madre de 18 años y su niña fueron dadas de alta y a partir de allí fueron atendidas en el Centro de Salud del barrio San Francisco. Por este motivo, y tras conocerse la denuncia, el juez de Instrucción Eduardo García Jurado ordenó que se secuestrara la documentación en el Centro de Salud sobre la historia clínica de la recién nacida.
Se desconocen las causales de la muerte y por ende, toda la documentación secuestrada será enviada a un médico forense de Paraná que analizará la historia clínica y será él quien determinará si es necesaria una autopsia en el cuerpo que se encuentra en la morgue judicial de Gualeguaychú.
“La denuncia es contra el Hospital Centenario”, señaló García Jurado y aclaró que “todavía no se sabe si hay responsabilidad, ni a que niveles”.
Un caso similar
A fines de mayo pasado, el marido de una joven madre que fue a dar a luz al Hospital Centenario denunció que su hija nació muerta por mal desempeño profesional. Los controles prenatales habían arrojado resultados normales pero hubo complicaciones durante el parto.
Según había manifestado el joven padre, su mujer de 20 años se practicó todos los chequeos médicos correspondientes en el Centro de Salud de Médanos, donde le informaron que su fecha probable de parto iba a ser el 21 de mayo.
El tiempo transcurrió y se estiró la fecha del parto, pero el domingo 27, su mujer Sonia comenzó durante las primeras horas de la madrugada a tener fuertes dolores. Concurrieron al Hospital y según contó el padre, la obstetra que los atendió le dijo que “volvieran a su casa porque todavía le faltaba”.
Retornaron a su hogar y dos horas después volvieron a concurrir al Hospital porque “los dolores de mi mujer eran insostenibles, se quejaba mucho y vomitaba”. Cuando llegó “le aplicaron una inyección para que dilatara”.
Federico, el padre, contó que tuvo que dejar a su mujer en el Hospital porque debía viajar a Gualeguay por cuestiones de trabajo. Horas más tarde le informaron por mensaje de texto que el parto de Sonia se había complicado.
“Antes de nacer le hicieron los controles prenatales y todo estaba muy bien, pero en el parto me dijo mi mujer que se le subían arriba de la panza y la empujaban, diciéndoles cosas como ‘si te gustó abrirte de piernas aguantáte los dolores’, son injusticias que no se entienden”, relató Federico en la puerta de su humilde casa, con lágrimas en los ojos.
Respecto a la entrega del cuerpo, el joven padre contó que llegó a Gualeguaychú media hora después de finalizado el parto y “nadie supo decirme qué pasó”. “Me la dieron en una caja llena de cintas”.