La mujer que el sábado pasado apareció apuñalada, decapitada y mutilada en el complejo Zárate-Brazo Largo, límite de las provincias de Entre Ríos y Buenos Aires, fue identificada como Solange Aguirre, de 22 años, quien estaba desaparecida desde el miércoles último en la localidad bonaerense de Benavídez.
Fuentes judiciales informaron a Télam que a pesar de estar decapitada, el cuerpo de Solange, que era madre de dos niños, fue reconocido por su madre y otros familiares que hoy viajaron a la provincia de Entre Ríos.
Médicos forenses de Gualeguaychú efectuaron la autopsia para establecer cómo se produjo la muerte y la disección de la cabeza como de los restantes miembros del cuerpo. Si bien no se dio a conocer el resultado de la misma, es altamente probable que la mujer pudo haber sido asesinada y luego decapitada.
En el entrecruzamiento de la información entre las policías de Entre Ríos y de Buenos Aires, se supo que la mujer, que tendría como actividad laboral ejercer la prostitución, había radicado un par de denuncias por maltrato contra su esposo, de profesión carnicero.
Este dato a los investigadores les llamó la atención habida cuenta de los cortes y tajos encontrados en el cuerpo, como otras señales dejadas en claro mensaje para alguien.
Si se confirma el homicidio de la bonaerense, las primeras sospechas recaerían en el esposo, no solo por las denuncias acumuladas en su contra por posible maltrato, sino también porque podría estar vinculado con el negocio ligado a la trata de personas.
El nombre que forma parte del expediente de la aparente víctima, señala que sería la misma mujer que fue vista por última vez hace una semana en la ruta nacional 9.
El cuerpo fue localizado el sábado en el límite de las provincias de Entre Ríos y Buenos Aires por cuatro pescadores paraguayos.