Algunos aplaudían y se envalentonaban con un “Dale Negro”. Otros se fueron antes de finalizado el encuentro. Un grupo silbó y estuvieron los que le recriminaron a la dupla Medero-Marini por la pobre expresión futbolística mostrada ayer en la derrota en contra y a domicilio de Aldosivi a Patronato por 3 a 0, y en el marco de la sexta fecha de la B Nacional. En una de las peores actuaciones como local en tres temporadas. Este es el presente de Patronato, que cosechó su segunda derrota consecutiva, se ancló en seis puntos en la tabla y si no mejora en varios aspectos tendrá un futuro no tan venturoso. Debilidades en defensa, jugadores que condicionan al equipo con expulsiones innecesarias, planteos tácticos desequilibrados (ayer sin carrilero izquierdo, por donde vino el primer gol), un volante apático para jugar (Pérez) y un delantero inexpresivo (Martínez). Para males, con uno menos y tres goles abajo, la salida de un volante por un defensor, para no recibir más goles. Y en el banco mirando el partido un defensor de la Selección de Bolivia y un atacante que viene del Morelia de México. Y por si eso fuera poco la dupla contesta a la platea porque estos les recuerdan a Carlos Marcelo Fuentes, el DT que se fue por mala relación con la dirigencia, pero que dejó una buena imagen final tras los triunfos ante Central y River. Desde ese mismo lugar (la platea) alguna vez pidieron por la salida de Fuentes. Noche completa. Carrasco salvó la ropa. Corriendo, metiendo y obligando. Nada más. ¿El resto? Nada de nada. Sin actitud será complicado.
OTRA VEZ EL DESEQUILIBRIO. Patronato empezó con un ritmo interesante su tercera participación de la temporada en el Grella. Pérez moviendo los hilos pero recostado hacia la derecha donde se juntaba con Machín y Fondacaro en la salida como lateral. Pero ese jueguito de mitad de cancha no prosperó porque el esquema 4-4-2 de Aldosivi estaba bien parado. Y a los 8 los argumentos. Recuperación de una pelota por izquierda cambio hacia la derecha e Irrazabal, solo sin marca (Patrón no dispuso de un carrilero izquierdo) tuvo tiempo de acomodarse y cruzar la pelota al palo derecho. 1 a 0 en 8.
El golpe fue duro y Patrón trató de recuperarse, pero más de lo mismo. Tenía la pelota aunque no hería de tres cuartos de cancha hacia adelante. Aldovisi, además, estableció una fortaleza defensiva inexpugnable.
Los entrerrianos probaron abriendo la cancha, pero pese a dos delanteros de punta, el equipo no tenía referentes en el área.
Los pesares de Patronato fueron en aumento. A la falta de profundidad, se le sumó la tarjeta roja que vio Fondacaro por juego brusco. Una roja bien puesta, aunque no midió Baliño con la misma vara una anterior falta de Roselli sobre Machín.
Feo partido, con uno menos el local y el resultado en contra. Difícil para remontar. Además se apagó Pérez y Carrasco tomó el rol de llevar adelante los pocos ataques generados. Justamente el ex Aldosivi con dos disparos de media distancia, aportó el tibio fuego ofensivo mostrado por un equipo confundido, con el resultado en contra y uno menos en cancha.
CARRASCO SOLO. Tomó la pelota Carrasco en mitad de cancha y corrió, corrió. Así hasta llegar al área y rematar. Campodónico se tuvo que esforzar para quedarse con la pelota. Y acto seguido desde una misma posición del gol de Irrazabal, Machín tiró la pelota a la calle. Así empezó el segundo tiempo, ya sin Pérez en cancha y con la idea de darle con Ramiro López, verticalismo a las ofensivas. El esquema definido 3-4-2. Aunque Martínez seguía brillando por su ausencia.
SE APAGARON LAS LUCES. Cosa rara en el Grella. Mientras los hinchas ubicados detrás del arco que defendía Bértoli encendían sus bengalas (prohibidas en las canchas supuestamente) el equipo se apagaba en cancha. Se apagó Carrasco y el resto nada.
Y llegados los 20 otro golpe en contra. Centro que desvió Bogino y gol en contra. Acto seguido, Martínez intrascendente desde el arranque del partido, dejó la cancha. Pero había más, Seccafién gano fácil y definió bien. El volante había ingresado por un punta pero también se le animaba al descalabro táctico local 3 a 0, dos derrotas como local en tres partidos y en esos encuentros 8 goles en contra. Y si faltaba algo era el ingreso de un defensor Gabriel Graciani por Machín, volante. La idea era no recibir más goles.
Esto ocurría mientras algunos hinchas se iban antes de la cancha, y dejaban su quejaba en la radio: “Hacemos un esfuerzo por venir, al menos que corran”, decían resignados. Una tarde noche para no olvidar. Porque peor no se puede jugar y mucho se tendrá que ver para que en el futuro cercano se pueda revertir.
