Sebastian Petriw sorprendió a todos los victorienses que se encontraban esta mañana en inmediaciones de la plaza San Martín.
Se trata de un funámbulo (artista que camina sobre una cuerda o alambre tensado) de trayectoria internacional, oridundo de Buenos Aires que viene realizando pruebas de estas características en distintos puntos del país, y en esta oportunidad eligió la ciudad de las Siete Colinas por tener “una linda iglesia”, como definiera al ser consultado al respecto.
Sebastian cruzó de torre a torre el templo parroquial de Aránzazu, caminando en la cuerda floja, con los ojos tapados, dejando a la población asustada por lo acontecido.
También agregó que el hecho no tiene relación con la presencia de autoridades provinciales que esta mañana se hicieron presentes en Victoria para evaluar los daños sufridos durante el temporal.