La Policía de Paraná le acercó al Juzgado de Instrucción a cargo de Carlos Ríos elementos de investigación para tratar de corroborar la relación de un hombre con antecedentes por delitos contra la integridad sexual, con el ataque sufrido el 24 de octubre por una mujer que caminaba por calle General Espejo, detrás del Santuario de La Loma.
El hecho ocurrió a las 19.30, cuando una mujer de alrededor de 40 años volvía a su casa, a pie, luego de trabajar. Mientras caminaba por calle General Jerónimo Espejo a la altura del 2.900, se le acercó un hombre desconocido en moto. Le mostró un arma de fuego y la amenazó, para obligarla a ingresar a un sector descampado de los terrenos del Ejército ubicados al sudoeste de la ciudad, detrás del Santuario de La Loma.
Una vez en el lugar, oculto detrás de una zona de cañaverales y altas malezas, el delincuente la sometió sexualmente. Al final se fugó, y la mujer pudo pedir ayuda después de varios minutos, cuando se repuso de los golpes y el shock emocional.
El juez Ríos indicó que no es usual el acaecimiento de delitos de este tipo en Paraná, es decir, ataques sexuales “al voleo”, en plena calle, lo cual es causa de mayor preocupación, por las características que suelen tener ese tipo de agresores.
Fuentes de la Policía local indicaron que hay una persona sindicada como sospechosa del abuso, a la que se llegó luego de investigar a personas con antecedentes por delitos contra la integridad sexual, que suele transitar por la zona donde ocurrió el agravio.
“Queremos profundizar esa hipótesis porque es alguien involucrado en un caso donde el agresor actuó con el mismo modus operandi. Aportamos los datos al Juzgado para que se cotejen y se ordenen las pruebas que se consideren oportunas” explicó un oficial de Investigaciones.
El juez ya había adelantado que el violador actuó a cara descubierta, por lo que podría ser reconocido por la víctima o por algún testigo. Pero además, se ordenó la preservación de material genético obtenido del hisopado realizado sobre el cuerpo de la mujer agredida, que podría llegar a cotejarse con muestras del sospechado mediante exámenes de ADN, en caso de avanzarse con una imputación.
La persona que está siendo investigada no vive en la zona donde ocurrió el atentado, pero “conoce bien” ese sector de la ciudad, por lo que se mostraron confiadas en lograr el esclarecimiento.
El ataque se produjo en un sector del predio del Ejército, donde está prevista la urbanización, a partir de la compra de los terrenos por parte del Gobierno de Entre Ríos. Más precisamente, sucedió en un lugar que ha sido solicitado a las autoridades por el Movimiento de Schoenstatt para la ampliación de las instalaciones del Santuario que es conocido en toda la provincia por ser el destino donde llega la peregrinación Hasenkamp-Paraná.
Por el momento, el área se encuentra cubierta de altas malezas, con algunos mini basurales y escasa iluminación. Así lo indicó el vicepresidente de la Comisión Vecinal Padre Kentenich, Alberto Wolf, quien explicó que luego del hecho reiteraron a la Comuna el pedido de cambio de focos y desmalezamiento. “Llamamos y fuimos personalmente varias veces a reclamar que se mejore esa parte del barrio, porque es un peligro para los vecinos”, dijo Wolf.
El vicepresidente de la Comisión relató que se enteró de la violación de una vecina de la zona “tres días después, por comentarios de la gente”.
“La zona está descuidada y la gente del Movimiento de Schoenstatt tiene un proyecto para cercar y edificar en las cinco hectáreas que les habrían prometido, porque como requisito para otorgarles esos terrenos debían elaborar una propuesta de utilización. Incluso pidieron una audiencia con el Gobernador y nos invitaron para que los acompañemos, para insistir con la donación de esos terrenos. Para el barrio ello significaría un avance importante, porque el movimiento mantiene en muy buen estado su predio”, acotó el vecinalista.
