La Policía de Entre Ríos logró detectarlo este sábado, enclavado en la zona norte. Se hallaron 8 plantines, de más de 60 centímetros, 36 bochas y más de 160 gramos de picadura de esa droga.

Los uniformados allanaron una vivienda precaria en la que vivía un hombre de 72 años, quien quedó detenido, a disposición de la Justicia.

Durante el procedimiento, los efectivos a cargo encontraron ocultos en muebles dos licuadoras, 3 vasos de licuadoras con restos de marihuana en su interior, una balanza de precisión, una bolsa con restos de la misma droga, trozos de nylon usados para armar las denominadas "bochitas" y dinero en efectivo en diferentes valores.

Fuentes confirmaron que fue durante un procedimiento realizado en horas de la mañana, en una precaria vivienda habitada por una sola persona, el cual culminó en horas de la tarde.

Personal policial dependiente de la División Investigaciones y Comando Radioeléctrico, procedió a efectuar una diligencia de allanamiento en una vivienda de calle 11 del Norte, entre sus similares 12 del Oeste Bis y 13 del Oeste Bis, relacionado con una causa de robo, que se tramita por ante el Juzgado de Garantías y Transición a cargo del Dr. Mariano Martínez, que permitió encontrar los elementos interesados a la orden.

Sorpresa

El operativo tuvo una derivación inesperada, ya que en el transcurso de la diligencia, se encontraron que en la vivienda había elementos relacionados a la infracción a la Ley Nacional 23.737, Ley de estupefacientes.

Ante esta situación, los uniformados comunicaron la novedad y procedieron a solicitar ante el Juzgado una ampliación de la orden, por lo que se agudizó la requisa del lugar, lo que arrojó importantes resultados.

De acuerdo a lo que se pudo confirmar, en un primer momento se habían encontrado 8 plantas de marihuana de considerable tamaño, más de 60 centímetros de altura, pero durante la requisa, de la cual participaron efectivos de la Delegacía de Toxicología de la Departamental Uruguay, se halló unas 36 bochas de marihuana ocultas en el interior de un lavarropas, a lo que se sumó ciento sesenta gramos de picadura de marihuana y, elementos de cortes varios.

A todo esto se sumó además un arma de fuego de puño, tratándose de un revolver calibre 22 largo y municiones del mismo calibre, lo que fue inmediatamente comunicado a las autoridades judiciales.

Finalizado el procedimiento, se confirmó que el morador de la precaria vivienda es un hombre de unos 72 años de edad, quien –por disposición judicial– quedó detenido y a disposición de la causa, por lo que fue alojado en dependencia de Comisaria Primera.

Si bien las actuaciones se realizaron bajo mandamiento de la Justicia Ordinaria, se presume que en las próximas horas se declararía incompetente, por lo que la causa podría pasar a manos del Juzgado Federal, a cargo del doctor Pablo Seró, Secretaría del doctor Barraza