Comenzó ayer el juicio contra un hombre acusado de matar a otro en la ciudad de Villaguay, el 21 de enero de 2011. El hecho ocurrió cuando Daniel Berón e Isidro Martín Garzón se encontraron en la vía pública donde comenzaron una pelea. Garzón persiguió a Berón por 200 metros hiriéndolo con un cuchillo. Uno de los 28 puntazos resultó mortal ya que le dañó el corazón y le provocó gran pérdida de sangre. El imputado de 38 años de edad se negó a declarar, por lo que se dio lectura a su declaración dada en sede judicial. Se presentaron nueve testigos, incluida una hija de Garzón de 12 años, a quien el tribunal la interrogó en privado. En primer lugar atestiguó el médico policial Ramat, quien tuvo a su cargo el examen del victimario y luego la autopsia de la víctima. El facultativo dijo que a Garzón le tuvo que suturar la cabeza por una herida contuso cortante inferida aparentemente con una cadena, otra herida en el codo izquierdo también una tercera en uno de sus dedos, también presentaba un edema en el tórax, lesiones provocadas aparentemente con la cadena. Estas lesiones se correspondían con la declaración escrita de Garzón quien dijo haber sido tirado de la moto de un cadenazo por Berón, quien transitaba a la par en una bicicleta. Ya en el piso ,Garzón dijo que fue golpeado por Berón con la cadena que tenía tres candados sujetos.Para defenderse, sacó el cuchillo que llevaba y lo hirió
Miedo y crisis nerviosa
Ramat dijo también que Garzón se encontraba en un estado de nervios y miedo, lo que coincide con el relato de Rosa Griselda Roldán y Cristina María Segovia, quienes los vieron en la última instancia de la pelea cuando Berón era perseguido por Garzón por calle Vuotto, desde calle García. Al quedar tendido en el piso Berón, Garzón le gritó a la gente que miraaba: “Yo no quería matarlo”. Luego declaró Sergio Darío Gutiérrez, quien también manifestó que vio llegar por calle García casi Mosconi a Garzón ensangrentado, corriendo y gritando “Me quieren matar, me quieren matar, llevame a la Jefatura”.
Este testigo destacó el estado en que se encontraba Garzón que “daba unos saltos de medio metro” y tenía un cuchillo en una mano y un bolso en la otra. Gutiérrez agregó que Berón, ya muerto, tenía aferrada una cadena en su mano. Según el doctor Ramat, el fallecido tenía manchas del óxido de la cadena en su mano derecha. Luego declaró Angélica Becker, quien dijo haber visto a los hombres cuando se corrían, y Juana Dionisia Giménez quién transitaba por García, casi Mosconi, frente a la casa de Becker y vio como Berón golpeaba con la cadena a Garzón que estaba arrodillado en el piso y le decía no me pegués más. Ella giró para buscar ayuda y vio que Becker estaba mirando. Como las declaraciones de estas testigos se contradecían, ambas fueron careadas, pero ambas se mantuvieron en sus dichos.
Un hecho previo
Previamente, el 17 de enero de 2011, había ocurrido un incidente entre Garzón, Daniel Berón, su padre, y un cuñado, a raíz de una pelea entre los perros de ambas partes. Estos testimonios fueron dados por el concuñado de Garzón, su cuñada, su esposa y su hija menor. Al parecer el verdadero motivo de las controversias, fue un terreno que el municipio autorizó a Garzón a usar para el pastoreo de una vaca de su propiedad y que está ubicado entre las casas de ambas familias.
Hoy se escucharán los alegatos del fiscal Diego Young, el abogado de la querella Armando Darío Garín y del defensor Rafael Briceño. Luego de tomarse el tiempo necesario para deliberar el tribunal constituido por los jueces Marta Cristina Bonifacino, María Cristina Calveyra y Fabián López Moras, dará a conocer su veredicto.