Los procedimientos ordenados por el juez Elvio Garzón se realizaron ayer desde primera hora de la mañana, hasta pasado el mediodía, en depósitos y cocheras que pertenecerían a personas vinculadas con la familia Waigel, en busca de rodados y máquinas pertenecientes a la firma quebrada.
Artemio Waigel, su esposa María del Carmen Schroeder y su cuñada Rosa Inés Butazzoni, Artemio Waigel (hijo), Juan Pablo Waigel, Andrea Karina Waigel, Miguel Waigel, Maricel Alejandra Waigel y Nancy del Carmen Waigel, fueron detenidos mediante un megaoperativo realizado el 29 de octubre último, que incluyó allanamientos simultáneos en escribanías, estudios jurídicos y contables de Paraná y Crespo, en el marco de la investigación por la quiebra fraudulenta de la empresa Miguel Waigel y Cía SA.
Los responsables de la investigación comenzaron a rastrear los rodados registrados a nombre de la empresa, que hasta el momento no habían sido localizados en los galpones de la firma, y que se sospechaban que permanecían ocultos en inmuebles que no eran de propiedad de la familia.
Por tal motivo, después de varias averiguaciones, se realizaron ayer seis requisas, en las que fueron secuestrados quince camiones (trece estaban en Santa Fe), tres vehículos importados –entre ellos un Honda Civic–, tolvas para cargar hormigón elaborado, grúas, motores y otros objetos. Entre lo incautado se encontraría un equipo que tenía pedido de localización por una denuncia por robo.
Tuning. Respecto de los automóviles, la versión sobre la búsqueda ya circulaba la semana pasada. Una fuente policial había indicado a esta Hoja que uno de los integrantes de la familia coleccionaba autos importados, y que antes de su detención solía vérselo paseando en una coupé de varios miles de dólares.
La misma fuente reveló ayer que ese coche no fue localizado, pero sí otros tres de gran valor, que se encontraban en un taller mecánico de Crespo, donde estaban siendo restaurados, mediante una especie de tuning.
Procedimiento. Se espera que durante la jornada de hoy el Juzgado disponga el traslado de los elementos incautados a Paraná, o su almacenamiento bajo custodia en algún predio de las ciudades donde fueron encontrados.