Como fuera informado el lunes por la noche, personal policial debió intervenir tras un asalto a una casa de familia de apellido Dodero, en Colonia Carmelo, zona de 1ro de Mayo, lo que derivó en un violento enfrentamiento armado, del cual –milagrosamente– no hubo quelamentar víctimas.

Dadas las características del suceso y posterior violencia de los malvivientes de mostrada en sui fuga, la Policía sospecha firmemente que estaría involucrado Marcos Rodríguez Andino de 28 años, actualmente procesado por un asalto en zona de San Cipriano, ocurrido el 28 de setiembre pasado, oportunidad que los asaltantes se tirotearan con el dueño de casa, quien declaró haber conocido al acusado, hecho durante el cual se pudo establecer que uno de los ladrones resultó herido, llamando la atención que al ser detenido Andino, presentaba una herida en un brazo, la cual habría intentado disimular con una quemadura.

Por otra parte, las autoridades policiales sospechan que esta persona tuvo vinculación al asalto del 13 de marzo la vivienda de Orlando Eggs de 64 años, de Villa Elisa, oportunidad en la que fue mal herido el suboficial de Policía de San José, Alfredo Barreto de 37 años. En ese enfrentamiento, señalaron los investigadores, Andino resultó también herido. Luego de varios meses de estar desaparecido, el sospechoso se entregó y se constató que tenía un proyectil alojado en su pierna, por lo que se dispuso que sea sometido a una operación.

Extraído el plomo, pese a que se suponía que la bala –observada en las placas– era de 9 milímetros, se constató que se trataba de un calibre 32, lo que llamó poderosamente la atención. Por esta razón, el acusado fue sobreseído, pero desde la fuerza policial –que veían demasiadas coincidencias– se sospechaba que esta balzo pudo ser un tiro que se le escapara a su cómplice mientras huían en el Chevrolet Corsa, debiéndose destacar que por ese hecho no hay actualmente imputados.