Todos los colegios públicos de Newtown, Connecticut (EEUU), están en alerta después de que se registrara un tiroteo en una escuela de educación primaria en el que murieron al menos 27 personas, entre ellas 18 niños, según fuentes policiales citadas por medios norteamericanos. Al centro acuden alumnos de entre cinco y 10 años.
El autor de los disparos, un joven en la veintena, ha fallecido en el suceso, pero no se ha podido confirmar la posible presencia de un segundo asaltante, ya que en la escena se encontraron dos armas de nueve milímetros. Hay una persona en custodia, pero aún no se sabe si tiene relación.
Un despliegue policial y de ambulancias rodean el centro educativo -Sandy Hook Elementary School-. También están llegando los padres de los alumnos. Los agentes está examinando una furgoneta morada que, al parecer, fue la utilizada por el joven que disparó.
Al conocer la noticia, el hospital Danbury, el más próximo al colegio, ha cerrado las Urgencias y se han puesto en alerta para recibir a los heridos. Sin embargo, parece que no van a llegar más de tres, según ha afirmado el portavoz del hospital, Mark Boughton. Los tres en estado grave.
Una niña entrevistada por la NBC explicó que escuchó como "siete 'booms'" cuando estaba en clase de gimnasia. La mayoría de los disparos se produjeron en la misma clase.
Obama, pendiente
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, fue informado del incidente una hora después de que ocurriera y está recibiendo actualizaciones constantes de la situación, según informó la Casa Blanca a los medios estadounidenses. Se trata de la mayor tragedia de una escuela estadounidense.
La policía recibió una llamada de emergencia contando que había disparos en la escuela a primera hora de la mañana.
El Senador Chris Murphy ha declarado que está "conmocionado y triste por las terribles noticias que llegan del colegio. Rezo por esos niños, por el profesorado y por sus familiares para que puedan estar a salvo lo antes posible".
Newtown tiene una población de 27.000 habitantes. El colegio en el que se ha producido el tiroteo atiende a niños desde primaria hasta cuarto grado. Es uno de los cuatro centros de primaria que hay en el distrito y cuenta con 626 estudiantes, además de 46 adultos que forman la plantilla.