Aunque, por la altura del agua, era prácticamente imposible conocer la marca del vehículo, los entendidos mencionaron que sería un Dogde 1.500, de color naranja, que presentaba una abolladura en el techo.
A un lado también se divisaban los neumáticos. Hasta ayer se desconocía qué había sucedido, en virtud a que no se informó si hubo una denuncia radicada o no por parte de los damnificados. No obstante, se presume que la unidad habría sufrido un despiste y un posterior vuelco, aunque nada de esto pudo ser confirmado.
La misteriosa aparición de este coche sumergido en el lugar concitó la atención de numerosos transeúntes que aprovecharon para tomar fotografías.