Un drama familiar que se llevó la vida de una joven madre y a su concubino herido de gravedad, se desató entre la madrugada y la mañana de ayer, en una humilde vivienda de barrio La Higuera.
Todo comenzó alrededor de la 1:30 de la madrugada, en una casilla de calle 12 del Norte y Reibel, cuando Sandra Godoy, alias La Chacha, de 26 años de edad, estaba siendo agredida por su concubino Julio Suárez de 32 años. En defensa de la víctima, embarazada de cuatro meses, que era golpeada y estrangulada por el hombre, salió una hermana de ésta de 21 años, quien le aplicó al hombre un puntazo en la espalda que le atravesó un pulmón. Tomó intervención la policía y el hombre fue trasladado al hospital donde fue intervenido quirúrgicamente y ayer se encontraba estable.
Pero el drama no concluyó allí, ya que alrededor de las 9 de la mañana, la joven Godoy, madre de cuatro hijos y en estado de gravidez, fue encontrada sin vida sobre su cama, con un disparo en la sien derecha.
En el lugar se hizo presente el fiscal Pablo Bur que entiende en la causa, autoridades policiales y personal de criminalística. El cuerpo de la infortunada mujer fue trasladado a la morgue para la correspondiente autopsia, donde se determinó que su deceso se debió a un disparo de un arma de bajo calibre en la cabeza.

Un detenido
La policía informó que tras haber reunido “una serie de testimonios en base a los hechos descriptos, en horas de la tarde se procedió al allanamiento de la vivienda de un familiar directo del herido, lugar en el cual se procedió al secuestro de elementos de interés para la causa; quedando el mismo detenido a disposición de la Fiscalía interviniente”.
Si bien todo indicaría que la joven se quitó la vida, un hombre que sería su cuñado apodado Pancho, quedó detenido hasta tanto se determine fehacientemente la circunstancias de la muerte de Godoy. Trascendió que la joven habría dejado una carta en la que explicaría las causas de su determinación, pero el arma utilizada no había aparecido en la escena del hecho. En el lugar una familiar mayor de la víctima dijo que creía que la joven había sido asesinada, remarcando que era madre de cuatro niños y que se encontraba embarazada de cuatro meses.
Otro dato llamativo es que nadie parece haber escuchado el disparo que segó la vida de Godoy