Tigre entró este jueves por la puerta grande a los octavos de final de la Copa Libertadores. Superó en Asunción por 5-3 a Libertad, obligado ante un rival directo, y lustró su chapa de candidato a sorpresa para lo que se viene.

En un partido a pura emoción, el local Pablo Velázquez avisó primero con una pelota en el travesaño, pero a los diez minutos Rubén Botta, la figura del encuentro, definió alto y al segundo palo desde la izquierda.

La alegría argentina no duró demasiado, porque a los 13 Sergio Aquino metió un pelotazo profundo para Miguel Samudio, quien empujó el balón para la igualdad. Sin respiro, a los 28, Ezequiel Maggiolo le sirvió la pelota hacia atrás a Matías Pérez García y éste remató desde la derecha cruzado y elevado.

En un pleito totalmente abierto, resultó determinante que Ismael Benegas dejara al local con diez jugadores por un codazo en el área sobre Ezequiel Maggiolo. El penal lo ejecutó a los 35 Gastón Díaz a la izquierda del arquero Rodrigo Muñoz.

Pero dos minutos más tarde, José Núñez definió por derecha al ángulo opuesto, y enseguida le anularon el empate a Gustavo Mencia por un dudoso offside.

En el complemento, William Mendieta también desperdició una chance, pero a los nueve Botta resolvió mano a mano con Muñoz, tapó el uno y en el rebote Pérez García empujó entrando por derecha. Javier García intervino después frente a Aquino, en un lapso de tranquilidad para el ritmo del desarrollo.

Pero las emociones volvieron a los 32, cuando Botta recibió por derecha un cambio de frente de Pérez García y definió para el quinto. Por entonces, como Sporting Cristal ya vencía a Palmeiras en Perú con gol de Irven Avila, el Matador se clasificaba primero por cantidad de goles a favor.

Después, Núñez rozó el poste con otro intento, y el ingresado Diego Cisterna desperdició un cara a cara con Muñoz. Pero a los 46, cuando todo parecía definido, los de Victoria volvieron a flaquear atrás, Velázquez puso la cabeza y dejó el grupo en manos de los brasileños.

De todas formas, el Matador había cerrado un encuentro redondo al que llegó fuera de la zona de octavos y del que se fue clasificado. Todo mérito de los hombres de Néstor Gorosito.