Un hombre de 60 años que vive en el barrio La Delfina de Paraná fue denunciado por los padres de un grupo de niños que se encontraban jugando a la pelota. El ofuscado baleó con un aire comprimido a uno de los menores y amenazó con una escopeta a los familiares de los pequeños. Diego Figueroa es el tío de un niño de 11 años, e informó que Mateo debió ser internado luego de que lo lesionaran de un balazo en el muslo derecho.
El familiar del niño contó que el miércoles a las 22 estaban cenando con un grupo de amigos en calle Yancovich 2210.
“En la calle estaban jugando al fútbol cerca de 10 chicos que tienen un equipo en el campeonato barrial de barrio El Sol. Todas las noches hacen lo mismo sin molestar a nadie, hasta que se escucharon gritos y un disparo”.
“Al salir encontramos a mi sobrino tirado con un balazo y el resto de los chicos asustados. Ellos nos dijeron que del interior de una casa donde hay un hombre de unos 60 años, salió el disparo”, relató indignado para añadir: “Fuimos a pedir explicaciones, y ahí el hombre salió con una escopeta. Nos agredió verbalmente y luego nos amenazó con una escopeta del 16”.
Explicó que se efectuó la denuncia en la comisaría sexta y simultáneamente se trasladó al niño al hospital San Roque.
“Los médicos indicaron que la lesión no era de riesgo, pero era necesario intervenirlo quirúrgicamente para extraerle el balín que se disparó, aparentemente, por un potente aire comprimido.
“Mi sobrino se encuentra estable y asistido muy bien en el San Roque, pero a nosotros nos llama la atención que desde la Policía no se haya realizado nada con respecto al hecho”, alertó Figueroa, para reclamar: “Da la sensación que se mueven la Policía y la Justicia cuando la lesión es de extrema gravedad o bien cuando hay un muerto, mientras tanto, el acusado sigue en su casa, sin tener ningún tipo de responsabilidad”.
El tío de la víctima hizo notar: “Algunos pueden minimizar el hecho, pero qué hubiera pasado si el balín le arrancaba un ojo o bien le pegaba a la altura del cuello, seguramente hoy estaríamos hablando de una criatura asesinada por un loco al que le molestan niños jugando a la pelota”.
Recordó que este hombre ya cuenta con antecedentes por violencia y balaceras. “El año pasado, en carnaval, en el barrio se organizó una comparsa infantil y este tipo se enojó por el ruido de los tambores y disparó con el aire comprimido, lesionando en el pecho a otro niño”.
Con respecto a la situación en el barrio, Figueroa dijo a diario Uno: “Los vecinos están muy molestos con el agresor, pero también con la Policía y la Justicia. Sé que algunos podrían haber tomado justicia por mano propia si las lesiones hubieran sido mucho más graves. Se habló hasta de prenderle fuego la casa, cuestión que por el momento se descartó”.
Finalmente, el familiar del baleado aseguró que los niños en ningún momento molestaron al agresor. “Nuestros pibes son sanos, van a la escuela, practican un deporte, entrenan y no andan en cosas raras como algunos pueden pensar”, señaló el vecino.
Anoche desde la comisaría sexta se confirmó que se allanó la casa del acusado donde se procedió a secuestrar el aire comprimido y se lo notificó de la causa iniciada en la Justicia.