Un hombre falleció el jueves en la Guardia del hospital Santa Rosa de Villaguay luego de esperar dos horas y media que las autoridades del sanatorio Americano y el director del centro asistencial público debatieran a cuál de las dos instituciones le correspondía efectuar su derivación urgente a una clínica de mayor complejidad.
El paciente, Julio Pereda, llegó desde Maciá con un cuadro muy grave de “shock” cardíaco y, tras un breve paso por el Sanatorio Americano, fue atendido alrededor de las 20.30 en el hospital Santa Rosa por un médico cardiólogo, quien dispuso que se le realizaran diversos estudios.
“Ingresó casi sin presión y con un cuadro poco claro, ya que respiraba normalmente y el electro no mostró indicios de infarto. Se le hizo el tratamiento correspondiente a ese cuadro de shock cardíaco a través de medicamentos por vía endovenosa, pero no respondió: su presión continuó muy baja”, relató a El Pueblo uno de los profesionales que lo atendió.
Ante ese panorama, el médico transmitió a los familiares la gravedad de la situación y les informó que debía derivarlo a un centro asistencial de mayor complejidad.
“Estaba muy inestable pero en condiciones de ser trasladado, y por lo tanto alrededor de las 21.30 pedí a la Cooperativa Médica de Concepción del Uruguay (donde correspondía que lo atiendan por disposición del PAMI) que lo recibieran y solicité el traslado. Después, como a las 12 de la noche me entero que el paciente todavía estaba en Villaguay y que había hecho un paro, del que ya no salió”, relató el profesional.
Luego trascendió que en ese lapso de dos horas los responsables del hospital y del sanatorio estuvieron discutiendo quién debía hacerse cargo del traslado.
Pereda era beneficiario del PAMI pero, como tenía domicilio en Maciá debía atenderse en la Cooperativa Médica de Concepción del Uruguay, ya que así lo dispone la estructura prestacional de la obra social.
Por una lógica cuestión de distancias (80 kilómetros contra más de 120), sus familiares lo llevaron a Villaguay. Aparentemente, en el sanatorio local le informaron que no podían recibirlo, por ese arbitrario esquema de PAMI, y le dijeron que fuera al hospital. Allí lo atendieron, pero a la hora de derivarlo sus autoridades creyeron que esa tarea le correspondía a la salud privada. Mientras lo discutían, el paciente falleció.
