En la chacra del empresario Lázaro Báez, en Río Gallegos, y en la cercana estancia Alquinta, allanadas por la Justicia hace una semana, no se encontró dinero, ni documentación, ni armas, dijeron fuentes de la investigación. El allanamiento había sido ordenado 15 días después de que la diputada Elisa Carrió (CC-ARI) denunciara que Báez desarmó una bóveda que tenía en el sótano en su chacra de las afueras de Río Gallegos y había transportado armas, fajos de billetes y documentación en bolsas negras y valijas a la estancia Alquinta. En los tribunales de Comodoro Py 2002, el juez federal Sebastián Casanello, que investiga a Báez por lavado de dinero, dijo que no era competente y envió el caso al juzgado federal de Río Gallegos. Pero en el Sur le devolvieron el expediente, al entender que estaba mal enviado. Finalmente, la Cámara Federal resolvió que Casanello era el juez competente y debía investigar la denuncia de Carrió.
Así, quince días después de la denuncia, ordenó allanar la Chacra 39, de la capital santacruceña, donde supuestamente se encontraba la bóveda, y la estancia Alquinta, adonde según la denuncia se habían llevado plata, papeles y armas. La Gendarmería buscó y no encontró nada. "Los allanamientos fueron negativos", informó la fuerza de seguridad.
En el sótano de la chacra, los gendarmes buscaron indicios de que hubiera una bóveda desmantelada, pero no encontraron nada a simple vista. Tomaron muestras de mampostería de una pared y del cielo raso del sótano, que fueron llevadas en avión a Buenos Aires y que Casanello ordenó ahora peritar para determinar si la construcción es de la misma antigüedad que la casa o si es fruto de una reforma reciente.
Según la denuncia de Carrió, Sergio Triviño, empleado de Báez, desarmó la bóveda y colaboró en trasladar su contenido. Hizo fotos de todo el proceso. Dijo que pidió ayuda a Mirtha Mayorga y a Fabián Colli, para procesar las fotos. Pero cuando declararon, Triviño negó todo y dijo que no hizo las fotos. Coli y su mujer, en tanto, ratificaron todo. Casanello ordenó hacer un careo entre los tres, que se mantuvieron en sus dichos.
El magistrado Casanello también había ordenado allanar el Banco Santa Cruz, donde Austral Construcciones -con los hijos de Báez como apoderados- tiene 14 cajas de seguridad. El juez no ordenó abrir las cajas, como había pedido el fiscal Guillermo Marijuan, sino secuestrar los videos que registran si alguien vació las cajas y las constancias del banco pata determinar cuándo y quiénes abrieron los cofres. El juez aún analiza los videos y los documentos del citado banco para determinar si Báez o sus hijos sacaron el contenido de las cajas.
También fue negativo el procedimiento realizado en el galpón de los Báez, donde guardan su flota de camionetas y autos importados.