Se trata de Antonio Aguirre, de 63 años de edad, oficial albañil y pastor evangélico, quien fue imputado por el delito de homicidio en grado de tentativa, agravado por ser cometido con arma de fuego.
El hecho
A las 10:15 aproximadamente del día 2 de marzo de 2021, en el interior del domicilio sito en calle Supremo Entrerriano de barrio El Brillante, de San José, el imputado Antonio Aguirre realizó dos disparos con un arma de fuego tipo revolver calibre 38, hacia el Oficial Gastón Ramírez quien junto al Cabo Julio Segovia registraban la vivienda con autorización de la pareja de Aguirre, quien acababa de denunciarlo por el supuesto hurto de una suma de dinero y había solicitado a los funcionarios que la acompañaran ya que tenía temor de que aquél se encontrara en la vivienda. Que una vez que revisaron la casa, notaron que una habitación se encontraba con llave, y después de llamar y no obtener respuesta, el funcionario Ramírez forzó la misma, notando que en el centro de la habitación se hallaba sentado el imputado y que lo apuntaba con un arma. Inmediatamente el imputado efectuó dos disparos, impactando a pocos centímetros de Ramírez, sin herirlo, respondiendo ambos funcionarios dos disparos intimidatorios.
Luego de algunos momentos de tensión, lograron persuadirlo de entregar el arma, siendo luego reducido por funcionarios que llegaron en apoyo.
Desde ese momento y hasta la audiencia del día de hoy, permaneció con prisión preventiva en sede de Jefatura Departamental.
Inmediatamente, se le realizó extracción de muestra de sangre, que fue remitida al Gabinete de Toxicología Forense, del M.P.F de Entre Ríos, determinándose la presencia de alcohol en sangre, pero en una cantidad escasa que no le habría impedido dirigir sus acciones y comprender lo que hacía.
Se le tomaron muestras de Dermotest en ambas manos, resultando positivo.
En el lugar del hecho intervino personal de Criminalística que además de secuestrar el arma utilizada y los proyectiles y vainas, realizó las mediciones correspondientes para determinar la trayectoria de los disparos, del que surge que los dos disparos se dirigieron al sitio en que se encontraba el Oficial Ramírez, impactando en la pared a escasos centímetros del mismo, (a 115 cm. de altura) mientras que el segundo rebotó y terminó impactando en la pared del comedor a una altura de 185 cm, cerca de donde se encontraba el Cabo Segovia.
El empleo de un arma de fuego configura una circunstancia agravante; por otra parte no estaba registrada y el imputado no poseía la condición de legítimo usuario
En la audiencia de juicio abreviado, Aguirre admitió la autoría del hecho y aceptó la condena de ocho años de prisión, que quedó firme y deberá cumplir en la Unidad Penal.