En muchas ocasiones se dice que el tiempo de pretemporada sirve para el reacondicionamiento físico de los futbolistas, es el momento propicio para que los planteles logren su forma ideal de cara a cada arranque. Sí. Pero para aquellos jugadores que llegan en el inicio del trabajo, aprovechando los días de doble y triple turno, como así también aquellos que arriban sin aducir dolencias, lesiones o “estados gripales” de una o dos jornadas.
Claro que esto es una cuestión general y que no involucra solo a Patronato, aunque este déficit en el elenco Rojinegro está bien marcado, con futbolistas que aparecen y desaparecen, con excepciones de aquellos que siquiera llegan a sorprender con algún cambio de ritmo, sin sorpresa, y que solo el tiempo justificará su permanencia en cancha.
Como en cada inicio, todo es una lotería. Los equipos recién aparecerán transcurridas las fechas, sus figuras mostrarán su plenitud luego de una intensificación física y así, todo comenzará a idearse con el certamen en marcha, con el rodaje suficiente como para un análisis más intenso.
LA BASE, NO TAN BASE. Tanto se recalcó en el trabajo previo aquella ventaja con la cual cuenta Patrón para este arranque. Mantener la base del plantel es un aprovechamiento en cuanto al entendimiento y conocimiento de sus jugadores aunque, ¿realmente es una ventaja que pueda tener el Santo? Desde el punto de vista defensivo, efectivamente. Sus defensores no solo estuvieron presentes en la última temporada, sino que cuatro de ellos (contando el arquero) provienen desde el Argentino B, siendo parte de la estructura del Rojinegro campeón de la temporada en la cual el elenco paranaense llegó a la máxima categoría de ascenso.
Ahora bien. El aspecto ofensivo, la creación de juego para ir en busca de los partidos, es el principal déficit con el que cuenta el equipo comandado por Diego Osella. El 75% de la mitad de cancha del pasado domingo tuvo su debut, aunque claro, es el medio que mayor rodaje tuvo en la pretemporada. De todas maneras tendrá que tener su complemento, ya que al tiempo que se deberán poner bien a tono en lo físico, necesitarán el rodaje suficiente para ensamblar la idea propuesta por el DT.
SE PAGA CARO. Contando la temporada pasada, al Negro le cuesta y mucho entrar en partido. En los últimos cuatro cotejos (Instituto, Independiente Rivadavia, Almirante Brown y Defensa y Justicia), sin sumar los encuentros ante Rosario Central y Corinthians de Santa Fe, al conjunto de la capital entrerriana le costó y mucho el arranque de cada match, al punto que pagó y muy caro las desatenciones y desacoples defensivos.
En estos partidos Patronato comenzó perdiendo, no por muchas virtudes del rival, sino más bien por desaciertos propios. Sin dudas algo que no se corrige con el trabajo, y sólo dependerá de la concentración de sus futbolistas para no sufrir reveses que dejen al Negro con las manos vacías.
MATERIAL Y MANO DE OBRA. Pese al cachetazo del arranque, mucho por delante tiene Patronato de cara al propósito que tenga el plantel puertas adentro, algo que no se hizo público pero que con las intenciones previas en cuanto al armado del equipo, demuestran que la pelea por algo importante está latente, a la vuelta de la esquina, a la cual querrá llegar rápidamente Diego Osella junto a su tropa.
La materia prima puertas adentro la componen futbolistas como Germán Rodríguez Rojas, Ricky Gómez, el Pipi García o hasta el mismo Leonardo Acosta, aunque claro, este último deberá lograr esa consistencia que nunca alcanzó para enmarcarlo como “el diferente”. De todas formas material hay para justificar el trabajo que se pretende, y sólo el tiempo dará la razón y pondrá las cosas en su lugar.
LAS PRINCIPALES PREOCUPACIONES. Hay dos puntos que intranquilizan a Diego Osella y su cuerpo técnico, los cuales manifestó el propio entrenador tras el cotejo ante Defensa y Justicia. El primero y el cuál puede recobrarse en lo inmediato es “la falta de gol o conversión”. Las situaciones (no abundan) las tiene por partido, aunque el acto fallido se ve en la definición, al punto tal que las ocasiones más clara las crean sus volantes, como sucedió el pasado domingo con Ricky Gómez y el Pipi García, en ofensivas que dejaron enmudecidos a los presentes en Varela.
Pero amén de ello, sus delanteros también cuentan con chances las cuales despilfarran por doquier. Y para ejemplos concretos el nombre de César Carignano es el que encabeza la lista. Al delantero y como reza el dicho, “siempre le faltan diez para el peso”. Lucha, arrastra sus marcas, obliga a la defensa pero, no convierte. Abajo del arco falla en su obligación y mandato como nueve: el gol.
Seguramente el oriundo de Freyre tendrá su análisis propio, autoreproche y autocrítica misma, aunque claro, ante su negativa a declarar ante el pedido de los medios, los propios hinchas solo pueden sacar vagas conclusiones con lo meramente visto.
Los delanteros no abundan en este plantel. Con Brittes y Lazaneo con la etiqueta de “prescindibles” (suman pocos minutos en el fútbol semanal), todo se limita en la lucha que puedan tener Carignano, Acosta, Chitero y López, cuatro nombres para muchos goles que se necesitan para llevar adelante este proceso.
CALIDAD-CANTIDAD. Por otra parte, y como expresara el mismo técnico, el plantel sigue siendo corto. Uno puede agarrar la lista de futbolistas y a simple vista observa 33 nombres. Claro que debe tenerse en cuenta que entre ellos, hay 4 arqueros, 7 futbolistas que no han debutado, 10 jugadores que promedian los 19 años de edad, y puestos sin muchas variantes. Desde este punto, habría que darle la derecha al entrenador. Sin embargo, no hay que olvidarse la cantidad de nombres que se tuvieron para sumar y sobre los cuales se decidió esperar, tiempo que solo esfumó su cercanía hacia la capital provincial, entre ellos, un claro ejemplo como el de Joel Acosta, quien admitió que si “el interés se hubiese manifestado diez días antes y no en el cierre, el futbolista ya estaría acá”, dándole solución a una zona compleja como la mitad y el ataque.
Pero todo análisis que se pueda hacer hoy, queda en la sola reflexión de la dirigencia y cuerpo técnico, para decisiones futuras. Lo cierto es que no se cierran las puertas para aumentar en volumen del plantel, considerando también que quienes lleguen, no serán la salvación para los problemas hoy presentes.
Giannini, el elegido
En la tarde de ayer quedó establecido desde la Asociación del Fútbol Argentino que Mauro Giannini sea el juez principal de Patronato-Instituto por la segunda fecha. Dicho árbitro comandó las acciones en tres fechas del último torneo en el cual tuvo a Patrón como protagonista, registrándose dos victorias (Huracán y Douglas Haig) y un empate (Independiente Rivadavia), todas ellas como local. En estos tres cotejos, Giannini expulsó a dos rivales del Santo y cobró un penal a favor de los paranaenses (gol de Carignano ante los pergaminenses).
La vuelta
En la tarde de hoy, desde las 16 en el complejo La Capillita, el plantel de Patronato retornará los trabajos de cara al compromiso del próximo martes 13, cuando a partir de las 20.30 reciba a Instituto de Córdoba por la fecha 2 de la PBN. Cabe recordar que para este cotejo, solo ingresarán aquellos hinchas locales que adquieran su bono.
