Un taxista que habría encerrado en una brusca maniobra a un vehículo particular, fue acusado de poner fin a la discusión que se originó entre ambos conductores, con violentos puntazos de cuchillo con los cuales lesionó gravemente a su oponente.
El hombre herido terminó en el Hospital San Martín de la capital provincial, donde debió ser operado de urgencia y ahora se aguarda su evolución.
El hecho se habría iniciado aproximadamente a las 11 de ayer, cuando ambos vehículos circulaban por calle 25 de Mayo y giraron a la derecha para tomar calle Belgrano, y luego nuevamente hacia el mismo lado para ir por Urquiza. En este tramo se habría producido una maniobra que fue recriminada al taxista en duros términos por el conductor particular.
A raíz de este episodio, los dos automóviles habrían quedado detenidos a la altura de Urquiza y La Rioja, donde sus conductores mantuvieron una discusión muy breve.
Una de las versiones –sin confirmación oficial– hablaba acerca de que el particular habría descendido del auto con algo entre sus manos, para dirigirse hacia el coche del taxista y que, aparentemente, casi no hubo discusión; pero sí un episodio en que resultó herido. Según estos dichos, Francisco Luis Suárez, de 52 años, de profesión militar, domiciliado calle Gardel de Colonia Avellaneda, regresó a su Peugeot 306, sosteniéndose el abdomen, tras recibir heridas de arma blanca. Su esposa, tras tomar nota de la chapa patente del taxi, un Fiat Palio Weekend, partió raudamente hacia el Hospital San Martín, trasladando a su marido.
Presentación. “De acuerdo a cómo evolucione, lo volverán a operar o le pondrán un ano contra natura”, ahondó la mujer, quien dijo que la familia “está preocupadísima, queriendo que se haga algo, porque esto no puede ser”, sostuvo una familiar del herido.
Según se contó, el conductor del Peugeot 306 se mostró muy enojado porque el taxista, al cometer la encerrona, casi atropella a una mujer embarazada y que por recriminárselo duramente al supuesto “profesional” del volante, recibió una represalia que por poco no le costó la vida.
Mientras la Policía realizaba ayer las tareas sumariales a través de la comisaría 2ª, se presentó espontáneamente una persona que admitió haber estado conduciendo el auto de alquiler taxi, patente ERL 723.
El taxista, quien se identificó como Emilio Mauricio Wiesner, de 59 años, domiciliado en calle Guayquiraró, habría comentado que el otro hombre se le abalanzó y que él no quiso herirlo, pero que lamentablemente el hecho se consumó.
Otra versión. Wiesner sobre el hecho de sangre que lo tiene como protagonista contó: “Cuando veníamos por calle 25 de Mayo, él venía por un carril y yo por otro. Cuando giramos hacia Belgrano, es posible que me haya acercado demasiado a su auto. Es una esquina que está mal planteada para esa maniobra, y los que andamos todos los días en la calle generalmente solemos tener algún encontronazo, pero no intencional y este hombre se puso loco y me empezó a seguir”, contó Wiesner.
“Llegué a la parada de Urquiza y La Rioja y me detuve, y lo veo a este señor que para de golpe del otro lado de la calle y se baja con un fierro que tenía una bolita en la punta. Yo no lo voy a negar, me asusté y agarré un cuchillo tramontina que tenía encima para cuando comemos algo arriba del auto”, detalló.
“Me paré y cuando se me vino encima le grite que no se me acercara, ‘¡no te arrimes!’, le grité. Es cierto que yo tenía el cuchillo en la mano, pero no fui a agredirlo. Me cuerpeó y ahí lo he lastimado, pero no quería llegar a eso. ¿Sabe lo mal que me siento por todo esto?”, preguntó compungido el hombre que habló con esta Hoja.

AL MARGEN
Cuadro. Suárez tuvo “una herida profunda, que le llegó hasta el intestino grueso, por lo cual tuvieron que limpiarlo y tendremos una esperar de siete u ocho días para saber cómo evoluciona”, informó su cuñada en los pasillos del nosocomio local.