El tribunal de la Sala II de la Cámara del Crimen, integrada por Marcela Badano, Marcela Davite y Ricardo Bonazzolla, condenó ayer a 22 años de prisión a Adrián Molaro, por el crimen de Alexis Céparo, ocurrido en la localidad de Cerrito, en la noche del 21 de enero de 2012, al entender que se trató de un homicidio simple. Además, el tribunal admitió la acción civil con un resarcimiento económico de 1.375.000 pesos.
Respecto de lo dictaminado en la acción civil, Marciano Martínez, abogado defensor de Adrián Molaro, aseveró que “en caso de salir la sentencia confirmada, (el condenado) tendría que pagar”. No obstante consideró que el resarcimiento impuesto “es una ficción”, ya que se trata “de un chico joven, de 22 años, al que lo condenan a 22 años de prisión, es casi una ficción, pretender que un chico insolvente, pague”.
Y fue contundente al afirmar que “mientras no haya solvencia, no pasará nada. Esto ocurre todos los días en Tribunales,
Muchas veces uno inicia un cobro de pesos, una acción ejecutiva, un juicio de daños y perjuicios, contra alguien que no tiene solvencia, y se queda con la sentencia”.
Consideró que “posiblemente los padres (de la víctima del homicidio) quisieron con ese pago, tener una pena mayor”.
Martínez negó que los padres de Molaro tengan que responder con el pago, porque Adrián Molaro es mayor de edad.
Por otra parte, el abogado confió que los progenitores del condenado, “estuvieron todo el día con su hijo, y a la noche, estuvieron en mi estudio”. Además dijo que Molaro “está un poco apenado, porque no se cree en la defensa de él, a pesar de que las pericias de los psiquiatras y la psicóloga, mencionan que él tiene una personalidad igual a aquellas personas que sufren de bullying”.