Desde la inauguración en todo su trayecto, la autovía de rutas 12 y 14, se fue convirtiendo en un escenario de accidentes de tránsito muy diferentes a los que se daban en la vieja ruta de solo dos carriles.
Los despistes y vuelcos están prácticamente a la orden del día, generados por malas maniobras, exceso de velocidad o distracciones, causando numerosas víctimas y cuantiosos daños materiales, sin tener en cuenta las pérdidas que genera en materia de movilidad y asistencia por parte de Bomberos, Policía y Servicios de emergencias.
Este miércoles, alrededor de las 13:15, personal de Bomberos Voluntarios de Ceibas, debió acudir al kilómetro 10 de la ruta Nacional 14, donde por causas que se desconocen, había volcado una camioneta.
Fue sobre la mano de circulación de norte a sur, por donde se desplazaba una Honda CRV, chapa patente KUY-024, que era guiada por Patricia Elena Etchemaite de 58 años de edad, con domicilio en Recoleta, ciudad de Buenos Aires, la que por causas que se trataban de establecer, perdió el control y volcó, quedando en posición invertida.
La mujer, que afortunadamente resultó ilesa, viajaba sola, no viéndose involucrado otro vehículo en el siniestro.
Trabajaron en el lugar, además de los bomberos mencionados, efectivos de la Policía Caminera, Gendarmería de Perdices, ambulancia del hospital de Ceibas y auxilio Cacho de la misma localidad.
Se repiten
Lamentablemente, los bomberos de Caibas siguen recibiendo llamados falsos sobre siniestros. Esto se repite en numerosas oportunidades, como sucedió en horas de la noche del martes, cuando a las 22, avisaron de la Comisaria de Ceibas que recibieron un alerta sobre un incendio de un auto en el kilómetro 12 de la ruta 14.
Ante este llamado, acudió el móvil 13, pero al llegar constataron que era una “broma” de mal gusto.
Seguramente, quien realiza estos llamado, poco le importa lo que puede generar, desde un accidente ante la urgencia del traslado del personal, hasta dejar a alguien privado de asistencia si los bomberos están ocupados en estas estupideces de alguien sin escrúpulos.
