Es ilegal, se está haciendo un uso indebido y se está usurpando tierras fiscales. Esa es la situación en la que se encuentran varios productores entrerrianos, quienes decidieron “extender la frontera” de su campo y sembrar en las banquinas de las rutas provinciales.
Si bien el tema no es nuevo, la situación de la siembra sobre las banquinas se viene repitiendo desde hace unos cuantos años, y ya han pasado varias campañas de cosechas. Lo cierto es que recién ahora, en el Senado entrerriano se inició el debate para elaborar un proyecto de ley que declare su prohibición.
La iniciativa será analizada hoy en la Comisión de Obras Pública de la Cámara Alta provincial, por la que se busca consenso para lograr despacho favorable, para luego darle curso en el recinto para su aprobación.
Como propuesta, según reconoció a EL DIARIO el senador por el departamento Gualeguaychú, Natalio Gerdau, coautor del proyecto junto al senador por el departamento Victoria, César Garcilazo, se busca la prohibición total del uso indebido e ilegal de las banquinas para la siembra en todas las rutas provinciales.
Sólo se permitiría –aunque esto aun no está definido– si se va a aceptar que se utilice las banquinas en caminos vecinales y que sean de tierra. De ser así, se establecería que el cultivo que se haga beneficie a la apicultura.

Usurpación. Por cada 1.000 metros lineales de banquina, se obtiene una hectárea más para el cultivo, en su mayoría, soja. Si bien la Nación desde el 2009 prohibió, por razones de seguridad vial, en la provincia –aunque sin reglamentar– fue sancionada una ley, la número 9.583, que autoriza el aprovechamiento de las banquinas.
Esa legislación, según se indicó a este medio, no se encuentra en vigencia, porque nunca fue reglamentada. “Nosotros nos opusimos, por los daños que provoca a la cinta asfáltica sembrar en las banquinas. El problema que nosotros detectamos es que se deteriora más rápido las rutas cuando hay siembra en las banquinas”, reconoció a este medio el titular de la Dirección Provincial de Vialidad (DPV), Jorge Rodríguez,
El permanente movimiento de tierra para la siembra sumado al uso de agroquímicos para “matar” toda clase de yuyo, hace que esos productos deterioren las barandas metálicas que se colocan en los terraplenes que tienen las banquinas. Pero eso no es todo, además, explicó el ingeniero, se socava la tierra y se filtra agua por debajo de la cinta asfáltica provocando hundimientos de la carretera.
“No está autorizado, nosotros no hemos autorizado a que se realicen siembras en las banquinas, tampoco la Nación, por lo que si lo están haciendo es ilegal y están usurpando un espacio que no les pertenece”, dijo el funcionario.

Sanciones. “Queremos un marco legal que determine explícitamente su prohibición y así saber cómo actuar. Estamos esperando lo que diga la Legislatura, por ahora no hemos entablado denuncias al respecto, sólo hemos hablado con los productores para que no lo hagan”, reconoció Rodríguez.
Para el titular de la DPV no quedan dudas que quienes están usando las banquinas para extender la frontera de la siembra de sus campos, “es un intruso” y por lo tanto está en una situación ilegal.
No sólo se produce un daño material por el daño que sufre el asfalto sino que se pone en riesgo la seguridad vial. “Al dañarse la baranda metálica que se coloca en los terraplenes de las banquinas, la calzada queda con baches y eso genera inseguridad vial”, acotó.
Por esa razón, hoy, los senadores retomarán el tema y plantearán su prohibición, anticipó Gerdau. Lo que se busca es que no haya en las rutas provinciales pavimentadas ningún tipo de actividad productiva.
El propósito es que “el Estado encuentre los modos de preservar los espacios sobre los que tiene autoridad”, indicó Gerdau. El senador indicó que la prohibición será con fines agrícolas y ganaderos. “También se establecerá la prohibición del pastoreo de animales en las banquinas y esto será por seguridad vial”.
“Creemos que el proyecto definitivo estará redactado para la próxima sesión”, indicó el senador, al tiempo que reconoció que se facultará a la Dirección Provincial de Vialidad (DPV) a fiscalizar y hacer cumplir la normativa, una vez que quede promulgada.

PARA DESTACAR
Normativa. Según se reflejó en archivos periodísticos, el proyecto que se debate ahora, colisiona con la ley 9.583, que habilita la siembra en banquinas, pero nunca se reglamentó y que, por lo tanto, no entró en vigencia. En esa legislación, se autorizaba a la Dirección Provincial de Vialidad a otorgar permisos para el aprovechamiento de las zonas marginales de las rutas y caminos de la red provincial. La selección de los permisos se debía hacer mediante licitación pública y los fondos obtenidos se destinarían al mantenimiento de los caminos secundarios y terciarios.