La nena permanece internada con un severo cuadro de sobredosis que determinó su alojamiento en Terapia Intensiva del hospital San Roque. Para la Justicia hay algunos indicios que comprometerían a los padres de ser los responsables de haber tenido la droga dentro de la vivienda.
Ayer la noticia de la existencia en Paraná de una bebita internada con signos de sobredosis recorrió todo el país, que se hizo eco de la situación dramática que le tocó vivir a la menor, quien fue internada el miércoles a la noche en el materno infantil con un cuadro febril y muy descompensada, luego por los análisis se le detectó una alta dosis de cocaína en sangre. Por tal motivo se dio intervención a la Justicia, a la Fiscalía y el Copnaf que ordenaron distintas medidas para aclarar el hecho. Una abogada de la División Minoridad escuchó a dos allegadas a la madre de la criatura decir que la cocaína se encontraba en un plato sobre la mesa de la casa y esto permitió que la pequeñita la tomara para comerla. La criatura fue estabilizada y en la tarde de ayer fue trasladada hacia una sala común.

De oficio
La presidenta del Copnaf, Mercedes Solanas, informó a diario Uno que el organismo se enteró del grave caso a través de los medios de comunicación. “Por ello es que se dispuso la intervención de profesionales para que establezcan qué pasó y cómo pasó. Estamos atentos al trabajo desde la Justicia y por ello estamos colaborando con varias medidas”, resaltó la funcionaria, para aseverar que hay un control de la beba para analizar que es lo más conveniente. En tanto, la coordinadora del Área Social del San Roque, Rina Scaglione, señaló que se está evaluando la situación social, económica y sanitaria de la familia para que “se determine qué hacer y cómo proteger la integridad de la nena y de los otros hermanos”. Sobre niños afectados por la droga, alertó: “Es una situación que duele, pero no nos sorprende porque se nota un aumento de casos de internación de niños y adolescentes por consumo”.

El descargo de los padres
La madre de la beba contó al personal policial que la consultó sobre el hecho, que ella no se encontraba en la casa cuando ocurrió la ingesta de cocaína. Hizo saber que estaba con la abuela y una hermana de 12 años.
En esa línea negó cualquier situación que vinculara a los padres con el mundo de las drogas, dando a entender que la cocaína pudo haber sido tomada por la bebita en las inmediaciones del barrio el Pazo, aledaño a El Sol, donde viven en una precaria vivienda junto a otras de iguales condiciones.
Por su parte, el padre negó que en la casa existan integrantes de la familia que estén vinculados con los estupefacientes. “Somos gente trabajadora, no andamos en esto y sí es verdad que en la zona hay bastantes delincuentes que andan con las drogas”, enfatizó el hombre a la hora de hacer su descargo a las autoridades policiales. Ayer se allanó la casa y en el procedimiento no se encontró nada de interés.