La semana pasada se habría perpetrado un hecho de abuso sexual sin acceso carnal en oficinas del molino arrocero. El hecho fue denunciado este sábado por una joven mayor de edad, en sede policial. A raíz de la denuncia, este lunes por la tarde, se realizó un allanamiento en dicho lugar donde se secuestraron elementos de interés. El sindicado como supuesto autor sería miembro del directorio de la firma y en este momento se encontraría fuera del país.

En la tarde de este lunes, corrió como reguero de pólvora la noticia por las distintas redacciones de los medios de comunicación de San Salvador.
Este martes por la mañana, se esperaba la gacetilla policial para informarse sobre el hecho, pero en una primera edición de la misma, el allanamiento ocurrido la tarde anterior brillaba por su ausencia.
Luego de insistentes pedidos de distintos medios para la divulgación de la misma, se dio a conocer sobre el mediodía una versión oficial que no decía mucho.
La gacetilla rezaba: “Ante la denuncia radicada por una persona de sexo femenino este fin de semana próximo pasado, por un supuesto delito de instancia privada, en la que toma intervención en forma inmediata la Fiscalía local, en horas de la tarde del día de la víspera, el Sr. Fiscal de esta jurisdicción solicitó la presencia y colaboración de la División Investigaciones de esta Jefatura, a los fines de llevar a cabo un allanamiento en las oficinas de un Molino Arrocero ubicado sobre Ruta Nacional 18 al norte, orden extendida desde el Juzgado de Garantías de la ciudad de Concordia. En dicha oportunidad se procedió al secuestro de elementos que se creen de interés en la causa, y dicho mandamiento fue coordinado y supervisado por el Sr. Fiscal de esta ciudad”.

También es dable resaltar la predisposición del subjefe de Policía, Pedro Vergara, para dar mínima información sobre el particular, debido a restricciones impuestas por la Fiscalía. No obstante, uno de los datos importantes que dio a conocer el uniformado fue el lugar donde se realizó el allanamiento.

La voz oficial
No conformes los medios de comunicación con la escueta información dada, se recurrió a Fiscalía, donde su titular, el doctor Mauricio Guerrero, brindó algunas precisiones acerca del hecho en sí. En ese marco, comentó que “el sábado por la noche se hace presente una mujer en Jefatura de Policía, luego tuve una entrevista con ella donde amplió los hechos de los cuales denuncia haber sido víctima, narró otras circunstancias, y entonces, mencionó el lugar. Es una empresa, molino arrocero importante de la ciudad, y la señorita manifestó ser empleada de ese lugar. Ella manifestó haber trabajado un mes”.
Luego, explicó que “como el hecho habría ocurrido en ese lugar, según la denuncia, aportando una serie de elementos, se realizó un allanamiento en el día de ayer (lunes), en búsqueda de esos elementos como prueba. Se encontraron algunas cosas que pueden ser de interés para la causa en general, para todas las partes que están involucradas”.
Posteriormente amplió que el hecho se habría producido “en un horario laboral”, según lo que la femenina denunció, diciendo que “fue víctima de abuso sexual”. No obstante, aclaró que “no hubo acceso carnal, en la denuncia”, resaltando el fiscal que “acá no hay nada probado”.

El letrado aseguró que la joven “denuncia concretamente a una persona que pertenece a ese ámbito de la empresa”. Consultado sobre si es un empleado, Guerrero dijo: “Es una persona que trabaja ahí”. Empleado.
Para el fiscal, “el autor está correctamente identificado en la denuncia” e indicó que “si se avanza la causa será llamado, de acuerdo a las evidencias que se reúnan”.
“El hecho denunciado habría ocurrido la semana pasada y la chica hizo la denuncia el sábado”, comentó.
Consultado sobre si hubo agresión, debido a la intervención de los médicos, Guerrero manifestó: “La señorita narra haber sufrido una serie de lesiones, por eso se las constata con el médico forense”.
Por último, y ante una contundente consulta periodística, el fiscal reconoció que el supuesto autor del hecho “no estaría en el país”