La población de Gualeguay despertó conmocionada ayer cuando trascendió el brutal crimen de Jorge Trezza, de 70 años, un empresario panaderil con muchos años de trayectoria en la ciudad.
El hecho ocurrió el miércoles por la noche, en el camino de acceso a González Calderón, una localidad ubicada a 20 kilómetros de Gualeguay, de muy poco tránsito y población.
Un llamado anónimo a las Policía, a las 21.30, alertó de que había una persona a la vera del camino con rastros de sangre. Mientras la Policía se dirigía al lugar, se recibió una segunda denuncia, alertando sobre la existencia de un cuerpo tirado, con signos de estar muerto.
Cuando los uniformados llegaron al lugar constataron la muerte del hombre, que fue rápidamente identificado. El hombre tenía en su poder 1.500 pesos y tenía signos claros de haber sido ejecutado.
Una vez que se tomó conocimiento del homicidio, comenzaron las investigaciones, y a los pocos minutos fue hallada su camioneta Peugeot Partner totalmente incinerada en la zona primer chacra, a un kilómetro de donde comienza el ejido urbano de Gualeguay.
El cuerpo fue trasladado a la morgue y ayer a primera hora se realizó la autopsia. Según informó el fiscal de la causa, Agustín Gianini, la víctima tenía cuatro disparos en la espalda con orificio de entrada y salida, y uno en la nuca. El examen médico determinó que fue este último disparo el que terminó con la vida del empresario.
De la autopsia se constató que el hombre tenía excoriaciones en la rodilla, por lo cual se deduce que arrodillado y ejecutado por la espalda, y rematado en el piso. Las pericias en el vehículo confirmaron que el incendio fue intencional, agravando la incineración con un combustible, que hizo acelerar la combustión e impidió que los investigadores pudieran recolectar cualquier tipo de pruebas.
A pesar de que Trezza tenía en su poder 1.500 pesos, el fiscal cree que la víctima pudo haber tenido consigo un mayor número de dinero y por el momento no descarta que el móvil del crimen se trate de un robo encubierto. Por otro lado, la brutalidad del crimen tampoco deja afuera la posibilidad de un ajuste de cuentas.
En las últimas horas, la investigación estuvo centrada en determinar si la víctima fue llevada al lugar del crimen en su vehículo o en otro, si fue contra su voluntad o al encuentro de alguien. Para confirmar estas hipótesis, los investigadores cuentas con rastros fílmicos de las cámaras de seguridad para observar la secuencia de la salida de la camioneta hacia González Calderón y establecer si era seguido por algún otro vehículo.
El teléfono celular de la víctima fue secuestrado, junto a las vainas halladas en la escena del crimen, lo cual será peritado en las próximas horas. También se ingresó al domicilio y comercio de Trezza, de donde se secuestró un talonario de anotaciones que le permita a los investigadores obtener algún indicio sobre con quién se iba a encontrar esa noche.
Por el momento no hay testigos que puedan aportar algo sobre el homicidio, ya que ocurrió de noche en una zona descampada y desolada, pero se trata de encontrar a vecinos que puedan brindar información sobre el incendio del vehículo, ocurrido muy cerca de Gualeguay.