El delantero de Banfield, Ricardo “Tito” Noir vivió el viernes una secuencia que difícilmente olvidará. Cuatro asaltantes lo mantuvieron cautivo durante más de dos horas y lo llevaron a la casa de su representante, donde les robaron y los golpearon hasta que consiguieron lo que buscaban: una suma de dinero en euros, un reloj importado y algunos pesos.
El episodio sucedió el último viernes cerca de las 23. Arrancó en la localidad de Banfield, en el partido bonaerense de Lomas de Zamora, y terminó dos horas después en el barrio porteño de Caballito. Noir, de 27 años y con pasado en Boca Juniors, iba a bordo de su auto, un Audi A3, cuando lo interceptó una Ford EcoSport gris. El futbolista pensó que querían llevarse su coche y entonces bajó del auto como para entregarlo. Pero de la camioneta descendieron los cuatro ladrones y se metieron en el Audi, junto al jugador.
Después del mal rato, el futbolista le confesaría a su representante (también víctima momentos después), Rubén Schwab, que en ese momento se dio cuenta de que cuando bajó del Audi los asaltantes notaron que se trataba de una persona conocida o, precisamente, de quién era la víctima en cuestión. Y que eso intensificó la obsesión de los asaltantes por conseguir mucho dinero.
Ya arriba del Audi, mientras lo hostigaban y le pegaban, los delincuentes le pedían la plata a Noir, quien les juraba que no tenía. Fue una hora y media insoportable para el futbolista, hasta que los ladrones lo obligaron a ir hasta la casa de Schwab, en Caballito, casi como un último recurso.
Allí, el representante estaba descansando junto a su familia cuando sonó su teléfono celular y era Noir, desde la vereda, que le pedía que le abriera. “Cuando salí a la calle y vi que había estacionado lejos de la puerta de casa ya noté algo raro y después se bajaron estos tipos y pensé: ‘Listo, perdí’ ”, le contó a Clarín Schwab.
Los cuatro asaltantes irrumpieron en la casa del empresario junto al delantero de Banfield, donde estuvieron alrededor de 25 minutos.
Tenían puesto pasamontañas que ocultaban sus rostros, guantes y estaban armados. A Noir y a Schwab les pegaron hasta que consiguieron lo que habían ido a buscar: 12 mil euros, un reloj Armani y 400 pesos, según contó una fuente policial, quien además informó que el Audi A3 figura a nombre de Schwab, aunque éste dijo que es propiedad del jugador.
“Tito no tenía plata encima. Lo trajeron para acá, le dimos lo que le teníamos que dar. Es un momento que nunca querés vivir. Pero la sacamos barata, podría haber sido peor, nos podrían haber llevado con ellos”, reflexionó Schwab, todavía conmovido, quien confesó que por lo vivido, todavía no habían vuelto a hablar del episodio con Noir.
El futbolista fue a entrenar ayer a junto a sus compañeros Banfield, pero su representante reconoció que Noir está “muy mal anímicamente”.