El fútbol en Patronato pasó a segundo plano. Un tanto por lo poco que demostró en el campo el equipo de Fuentes, pero otro poco porque la violencia vuelve a apoderarse de un espectáculo deportivo. Muchos podrán decir que no fue dentro del estadio, otros referenciar a que nada tiene que ver la institución, aunque están equivocados.
Cuando las familias se retiraban del Presbítero Bartolomé Grella, cuando otros festejaban con sus hijos el día del niño, los desmanes llegaron a barrio Villa Sarmiento. Es que al término del partido en inmediaciones del escenario, un joven oriundo de la capital de Santa Fe, quien se encontraba junto a una fracción de simpatizantes de Patrón, sufrió un impacto de bala en el tronco inferior de su cuerpo, a la altura de la cintura, por lo cual debió ser trasladado de urgencia al hospital San Martín de la capital entrerriana.
Según trascendidos y por comentarios de quienes se encontraban en el lugar, desde dos motos que circulaban por la zona se detonaron unos diecisiete disparos de un arma automática, uno de los cuales dio en el cuerpo de este menor (de 17 años), quien caminaba por el lugar.
El episodio de violencia se dio en la esquina de San Nicolás y Gorritti, cuando dos rodados en los cuales se movilizaban tres muchachos aparecieron en escena, uno de los cuales comenzó a disparar.
Según fuentes policiales, se trataría de una moto CG Titán, desde la cual se realizaron las detonaciones. Asimismo, desde la Policía de Entre Ríos se detalló que el menor baleado y su hermano, aguardaban un camión en el lugar, el cual los trasladaría hacia Santa Fe a sus domicilios. Ambos son hinchas de Colón, aunque presenciaron el cotejo entre Patrón y All Boys.
En tanto que vecinos del lugar se mostraron intranquilos por lo vivido, ya que varios proyectiles dieron contra los frentes de las viviendas y contra el piso, generando un caos generalizado luego del cotejo, al cual asistieron los menores como forma de festejo del día del niño.
Al momento de ser trasladado al nosocomio de Paraná, el masculino se encontraba consciente, aunque perplejo por lo sucedido. El episodio ocasionó pánico en el barrio y los vecinos, ya que muchos de ellos en ese momento, se encontraban en la vereda, compartiendo con sus hijos la festividad de los menores.