Enrique Nicolás Smith, de 30 años, comparecerá en debate oral y público acusado del delito de Homicidio simple y Homicidio en grado de tentativa en concurso real. En la audiencia, que comenzará el jueves y continuará este viernes 15, se determinará su responsabilidad en un violento incidente ocurrido el 12 de noviembre de 2010 a las 22, en barrio Capibá, en el sureste de Paraná.
A Smith se le atribuye que aquella noche, “en la intersección de calles 937 y 926 de barrio Capibá, munido de un elemento punzo-cortante, presumiblemente una cuchilla de cabo de madera con tres remaches, de 13 centímetros de hoja, 3,5 centímetros de ancho, con un largo total de 24 centímetros” atacó a Pablo Exequiel Schneider, Pablo Martín Britos y Jesús Domingo Britos, “aplicándoles en sus cuerpos reiterados puntazos”. Como resultado de la agresión, Schneider recibió dos heridas que le ocasionaron la muerte por “shock hemorrágico agudo por lesión grave de aorta abdominal”. En tanto que Pablo Martín Britos recibió cinco heridas y Jesús Exequiel Britos, tres.
Los testimonios que comprometen a Smith sostienen que él provocó a las víctimas y que, presumiblemente, estaba drogado y alcoholizado. En su defensa, el imputado afirmó que se defendió él y a su familia de un grupo de personas que “siempre andan en el barrio pidiendo plata y armados”. Estas dos versiones se expondrán ante el Tribunal de la Sala I en la Cámara del Crimen en las jornadas del jueves 14 y viernes 15 de agosto, que deberá resolver cuál es la que se ajusta a los graves incidentes que le costaron la vida a un hombre.
ATAQUE. En los fundamentos de la acusación se sostuvo que respecto a Schneider, la víctima fatal, “es evidente el dolo de Smith, entendido este como conocimiento que tenía acerca de la realización” de la figura penal que se le endilga. Respecto a Pablo Martín y Jesús Exequiel Britos, se entendió que no hay “dudas” acerca de que la figura que comprende el hecho es la de Homicidio, el que “no se logró consumar por circunstancias ajenas a la voluntad de Smith”. Según la acusación, Smith habría perseguido a un hermano de la víctima fatal hasta la puerta de su casa, ante lo que Schneider salió para defenderlo. Incluso, se habría determinado que en los incidentes aquellas cayeron, en su intento por huir de Smith, en una zanja o cuneta que separa la calle de la vereda, circunstancias que habría aprovechado el acusado para atacarlos y herirlos.
Para la acusación, la defensa que realiza de sus actos Smith es “endeble” y en sentido contrario destacó como “elementos altamente cargosos que lo comprometen con la investigación”, a los testimonios que dan cuenta de las circunstancias en que el procesado habría perpetrado el ataque. En este sentido, distintos testigos presenciales declararon que el acusado, tras agredir verbalmente a los tres jóvenes que se encontraban conversando en la esquina de las calles 937 y 926, sacó de entre sus ropas una cuchilla con la cual los intimidó y posteriormente persiguió, logrando consumar el ataque.
Fuentes judiciales precisaron que la madre de la víctima, en circunstancias en que llamaba a la Policía ante la gravedad de los incidentes, alcanzó a ver cuando el imputado le asestaba una puntada en el estómago a su hijo. También, el hermano menor de la víctima habría presenciado cuando Smith acuchillaba a su hermano. Incluso, a pesar del horario, muy entrada la noche, los violentos incidentes se desarrollaron ante la presencia de numerosos niños de corta edad que acompañaban a los integrantes de ambos bandos.
Defensa
En su descargo, Smith sostuvo que el incidente comenzó cuando las víctimas le pidieron plata, a lo que él se negó, ante lo cual, aquéllas lo amenazaron. También manifestó que lo instaron a que se fuera del lugar so pena de pegarle un “corchazo”. El imputado declaró que “estaban todos los Schneider, el más chico y el hermano más grande, como así también los Britos” junto a otras personas.
Smith manifestó que “pudo observar personas que se le querían meter a su casa, que estaban gritando de afuera y pateando el portón de su casa; por lo que se volvió para la cocina, agarró una cuchilla y salió rápido, y ni bien salió a la puerta, lo empezaron a agredir, lo agarraron de los pelos y lo arrastraron hasta la esquina”, aclarando que salió con el cuchillo en la parte de atrás de la cintura También dijo que “en un momento empezó a escuchar ruidos de disparos de un arma, recordando que, cuando salió, vio a un hombre de remera azul que tenía el arma”. En este sentido, el acusado declaró que la persona que portaba el arma gatilló en numerosas oportunidades, con el objetivo de terminar con su vida, sin que se produjeran los disparos.
Smith relató que los incidentes se desarrollaron de manera confusa y aseguró que “Schneider y el Britos de azul (señaló a otro que estaba de blanco) no paraban de venírsele encima y de agredirlo, mientras él, con la cuchilla, se defendía como podía”. También añadió que “en ningún momento fue su intención matar a nadie, que él no es un asesino y lo único que hizo fue defenderse él y la vida de su familia”.