En la reciente campaña 2013/14, la producción agrícola provincial registró un crecimiento del 11,5% respecto del ciclo 2012/13, según reportó el Sistema de Información de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos (Siber) al suministrar los números finales de los siete principales cultivos: soja, maíz, trigo, arroz, sorgo, lino y girasol.
La Bolsa entrerriana precisó que se recolectaron, entre esos siete cultivos, 6.248.129 toneladas, 646.047 más que las 5.602.082 toneladas del ciclo anterior; es decir, la cosecha repuntó 11,5 puntos porcentuales.
Esta cosecha de 6.248.129 toneladas, sin embargo, aún está lejos de la zafra 2009/10 cuando en Entre Ríos se recolectaron 6.744.286 toneladas, la mejor de la historia.
La soja. El dato saliente, como sucede desde hace mucho tiempo, es que más de la mitad de la producción de la agricultura entrerriana –el 53,69% para ser precisos– corresponde a soja, cuya producción alcanzó las 3.355.000 toneladas (10,2% más que en el ciclo precedente).
El dato preocupante es que cayeron las producciones de maíz y sorgo. En el ciclo agrícola que acaba de finalizar en Entre Ríos se recolectaron 1.240.190 toneladas de maíz (-7,4%) y 388.540 toneladas de sorgo (-12,9%).
Maíz y sorgo, además, fueron los únicos dos cultivos que registraron mermas en sus producciones dado que los cinco restantes crecieron. El dato no es menor si se tiene en cuenta que, desde el punto de vista agronómico, uno y otro son fundamentales para la sustentabilidad del sistema agrícola, y, desde el punto de vista económico y social, porque permiten agregar valor en la provincia y generar fuentes de trabajo genuinas. En especial el maíz que se transforma en carne de pollo, vaca y cerdo, mientras la soja en su enorme mayoría se va como poroto –es decir sin valor agregado– hacia los puertos del Gran Rosario.
El trigo. El caso del trigo merece un párrafo aparte. En la campaña 2013/14 el cereal tuvo un crecimiento de producción del 147,7%. La cifra, por ciento, parece espectacular, pero hay que recordar que la comparación se realiza con relación a la campaña inmediata anterior (2012/13), la peor de la historia.
En 2013/14 se cosecharon 740.360 toneladas de trigo contra las magras 298.950 de 2012/13.
El arroz. Mientras, el arroz –el cuarto cultivo en orden de importancia en Entre Ríos y economía regional clave– registró un aumento de producción del 9,5%. En 2013/14 la zafra dejó 506.010 toneladas contra las 461.900 de 2012/13.
Vale remarcar, en este caso, que la mayor producción se produjo en casi las mismas hectáreas –en rigor fueron 400 hectáreas menos– gracias a los mejores rendimientos alcanzados.
Los “colistas”. El lino y el girasol, por su parte, cierran la “tabla de posiciones” de los cultivos entrerrianos, detrás de la soja, el maíz, el trigo, el arroz y el sorgo.
En el ciclo 2013/14 el lino quedó en sexto lugar con una producción de 14.906 toneladas, 117,9% más que en la campaña 2012/13 cuando se habían recolectado 6.840 toneladas.
El girasol, finalmente, quedó último, a pesar de que su producción en este ciclo registró un aumento del 13,7%. La trilla dejó 3.123 toneladas, 376 más que las 2.747 toneladas de 2012/13.
El leve aumento obedeció al mejor rendimiento promedio (1.152 kg/ha contra 988 kg/ha), dado que se implantó una superficie menor. La caída del hectareaje (-1,8%) demuestra que el girasol está prácticamente en vías de extinción en Entre Ríos .
Advierten sobre la “difícil situación”
económica y financiera del productor
La producción entrerriana de cereales y oleaginosas 2013/14, que registró un incremento del 11,5%, no cambia el ánimo de los productores agropecuarios que, aseguran, atraviesan una situación complicada derivada básicamente del aumento de los costos y de la tendencia bajista de los precios internacionales de los granos.
Once entidades vinculadas al sector agropecuario dieron a conocer ayer un comunicado en donde advierten la “difícil y comprometida situación económica y financiera de nuestros productores y de su cadena comercial más próxima” por lo que salieron a explicar “el escenario actual” de la producción.
“Las magras cosechas de los últimos años, la fuerte presión tributaria, el incremento de los costos internos y las trabas en el orden comercial –que ocasionaron enormes pérdidas económicas– fueron provocando año tras año mayores deudas sin saldar”, remarcaron.
Las entidades recordaron que en nuestra provincia el 60% de los productores siembran menos de 500 hectáreas y más del 70% lo hace bajo la modalidad de arrendamiento. “Se trata fundamentalmente de productores pequeños y medianos que trabajan en campos alquilados donde las pérdidas fueron mayores”, subrayaron.
Situaciones similares, se afirma en el comunicado, se dan “en la producción lechera, importante generadora de puestos de trabajo, que hoy afronta un preocupante fenómeno de cierre de tambos” y “con algunas excepciones en la producción de carne”.
De cara al futuro inmediato, las entidades alertaron que esta situación “va a generar en nuestros pueblos y aldeas del interior, una importante caída del mismo, además de afectar la actividad económica de todos los comercios y servicios relacionados al movimiento del campo”.
“Si este panorama no cambia –advirtieron–, el impacto social negativo será muy importante” sobre todo porque las perspectivas de la presente campaña “no se visualizan diferentes”.
Tras remarcar que “el desánimo y laz frustración que se nota en nuestro ambiente” hacía mucho tiempo que no se veían, las entidades solicitaron a las autoridades “las medidas necesarias para revertir las causas que provocan este escenario actual”.
El comunicado está firmado por la Asociación de Cooperativas Argentinas, la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, la Cámara de Productores de Leche de Entre Ríos, la Cámara de Productores de Porcinos de Entre Ríos, el Centro de Acopiadores de Granos de Entre Ríos, el Centro de Corredores de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, Cooperativas Agropecuarias Federadas De Entre Ríos y la cuatros entidades que integran la Mesa de Enlace (FAA, SRA, Fedeco y Farer).
