Desde la aparición de los primeros casos cuando el mundo se alarmó hasta la paranoia, a mediados de los años 80 del siglo pasado a estos días la enfermedad del VIH ha recorrido un camino con oscilaciones y variaciones, pero que como resultado arrojó la eliminación de mitos, tabúes y la disposición de los sistemas de salud para la prevención y la asistencia en casi todo el mundo.
De acuerdo a lo que le afirmó el Dr. Eduardo Elías, director del Hospital San Martín de Paraná y referente en la materia desde hace décadas, la provincia ha mostrado avances significativos, especialmente si se toma como referencia el lapso que abarcó 1994-2014. “Hay un cambio y lo he visto en estos 20 años, veo el cambio. Hoy por hoy atender un paciente de VIH lleva una carga menor para todos. Los servicios están más acostumbrados a manejarse con estos pacientes. Noto una apertura, pero hay que continuar sosteniendo el mensaje para derribar mitos y tabúes e ir abriendo los espacios necesarios para los pacientes sin estigmatizar ni discriminar”, asegura el profesional.
De todas maneras, avanza en el análisis y conjetura que hay que dar pasos conceptuales que faltan, y entiende que cuando se habla de VIH y lograr “espacios amigables” para los pacientes y otras poblaciones vulnerables estigmatizadas, como pasa con los travestis o la comunidad homosexual, “el Estado debe pensar más que antes que un consultorio amigable debe transformar al sistema en amigable, porque la persona posee una patología estigmatizada por la sociedad y lleva esa carga. Entrar a un hospital implica explicar lo que tiene a personas que no conoce. El sistema debería dar la confianza para que esa persona pueda expresarse y que todos le facilitemos el acceso a la salud”, prefigura Elías.
DATOS. Daniel Elías pondera el Programa Provincial de Lucha contra el SIDA y advierte que se ha amesetado la tendencia de crecimiento de la población y los indicadores se ubican en un promedio de 120/130 nuevos diagnósticos por año, algo así como 10 nuevos casos por mes en Entre Ríos.
En otro indicador donde el profesional ve los avances en Entre Ríos es en los casos de transmisión vertical de madres a hijos, donde en los últimos meses sólo se computó un 4% de transmisión, sobre unos 140 partos con potencial de que la enfermedad se traslade generacionalmente. “Es un indicador muy bajo y eso es buenísimo. Si una mujer está embarazada y toma la medicación y lleva adelante el protocolo de atención tiene muchas posibilidad de no trasmitir el virus, y en la provincia esto se da en un 96% de los casos”, prescribe Elías, quien asegura, además, que “se trabaja mucho mejor porque el sistema pudo contener a la mujer embarazada con VIH, y ha mejorado la cuestión asistencial”, sentenció.
Siguiendo con la ponderación estadística, la población masculina tiene preeminencia en los diagnósticos positivos, con una relación de 1,7 casos por cada mujer contagiada. La edad promedio de afectación sigue siendo la franja de 15 a 45 años, pero “hemos visto un crecimiento preocupante entre los 15 y 25 años”, definió.
En Paraná
Paraná posee el 47%, de la cantidad de diagnósticos. Si bien éstos se atienden en Paraná, no todos son de la capital provincial.
Ante la consulta acerca de la clase social más afectada, Elías lo planteó del siguiente modo: “Lo que podemos decir es que en la provincia lo que se estudia no es tanto la clase social sino el nivel de instrucción, y más del 60% de los diagnósticos no tiene el secundario completo, lo que significa que cuánto más instrucción y más formación se tiene más información y toma de decisiones se produce de forma preventiva en los ciudadanos”, prefiguró.
Sin accidentes laborales
Ante la consulta periodística acerca del número de trabajadores de salud con diagnóstico de VIH por contagio en el marco del desarrollo de su profesión, Eduardo Elías confirmó que no existe ningún caso confirmado, y sólo hay dos que están a la espera de definiciones, pero que todavía no han marcado ninguna tendencia en la provincia de Entre Ríos.
“La población de trabajadores de salud que tenga VIH por accidente laboral es cero, aunque nadie está exento de esto. Hay un par de diagnósticos dando vuelta, que no se han certificado totalmente. En la provincia de Entre Ríos el trabajador maneja la bioseguridad en el hospital o centro de salud de manera muy responsable, y eso habla de la baja estadística”, prescribió.
En este sentido, aseguró el director del Hospital San Martín que “los trabajadores de salud tenemos un trabajo que no debe ser tomado como tal sino como una vocación de servicio. Si yo atiendo a una persona en el mejor hospital, con la mejor infraestructura, pero la atención es fría, cortante, la persona se va a sentir frustrada y quizá quiera que sea atendida en un lugar más cálido aunque de menor valor material. Somos humanos atendiendo a otros humanos, y en una sociedad que aún estigmatiza tenemos la obligación de tener una vocación de servicio”, alentó.