La tragedia ganó la escena en las aguas entrerrianas durante el fin de semana. El hecho más reciente ocurrió ayer en Victoria, donde un niño de un año y medio se ahogó en una pileta de lona. En tanto, la ciudad de Nogoyá no sale todavía de la conmoción por la muerte de dos hermanas de 11 y 13 años que se ahogaron en un arroyo donde paseaban con su familia. Y en Paraná pereció en las aguas del río un joven de 22 años de nacionalidad paraguaya, que veraneaba con su familia en la ciudad.
Un pequeño de un año y medio ingresó sin vida ayer por la tarde al Hospital Salaberry de Victoria y sus familiares refirieron que se habría ahogado en una pileta de lona de solo treinta centímetros de agua.
Al parecer, el niño, identificado como Francisco Benjamín Lemarié, estaba al cuidado de unos familiares que lo dejaron solo por un instante minutos confiando en que estaba en una pileta de escasa profundidad. Cuando regresaron, el pequeño estaba inconsciente y a pesar de que fue trasladado inmediatamente al hospital, arribó sin signos vitales.
En Nogoyá, en tanto, murieron dos hermanas. Jaqueline y Melina Jumilla de 11 y 13 años, respectivamente, domiciliadas en Villa 14 de Nogoyá, desaparecieron de la superficie y fueron arrastradas debido al gran caudal que tenía el domingo por la tarde el Arroyo Chañar.
Según indicaron fuentes policiales, las nenas estaban con su familia en un en un paraje conocido como Salto de Ache, al cual hubo que acceder en vehículos doble tracción por la intransitabilidad del camino, debido a la copiosa lluvia caída.
En los primeros momentos, efectivos policiales y de bomberos voluntarios realizaron rastrillajes en el fondo del arroyo en condiciones de gran dificultad, dado que el curso de agua se encontraba muy crecido y fuera del cauce normal a raíz de las copiosa lluvia caída esa madrugada.
La noticia del fallecimiento de ambas se confirmó hacia la noche, con el hallazgo de los cuerpos de las hermanas.
En tanto, en la zona de la Bajada de Núñez, en Paraná, se ahogó un joven de 22 años, de nacionalidad paraguaya aunque residente desde hacía unos años en la provincia de Buenos Aires. El joven fue identificado como Juan Alberto Cardozo.
La noticia fue confirmada por la Prefectura Naval Argentina, desde donde indicaron que, al momento de la desaparición, Cardozo se encontraba con sus padres. Según el relato que hicieron, al ver que el joven se sumergió en el río y perdió la estabilidad, intentaron ayudarlo, pero no pudieron rescatarlo.
El cuerpo del muchacho apareció horas después en cercanías del lugar donde había desaparecido. La autopsia reveló que no tenía restos de alcohol ni drogas en sangre.
