La policía de Colón aprehendió a un sujeto que perturbaba la tranquilidad de un barrio de esa ciudad. Pasadas unas horas se hicieron presentes dos familias, con intenciones de radicar denuncias  contra el sujeto, ya que en uno de los casos ingresó a su domicilio violentamente e intentó tocar a su hijo menor de edad, luego huyó. Las otras dos denuncia fueron porque intentó ingresar a otras viviendas, pateando con todas sus fuerzas una de las puertas de ingreso y amenazó a todos los moradores. En la comisaría, el sujeto fue visto por uno de los policías de control, que tenía la mitad del cuerpo afuera de la celda y para evitar  que se provocara heridas, varios funcionarios lograron ingresarlo nuevamente a su celda y lo trasladaron a otro lugar, puesto que en su intento de escape había provocado daños en la estructura del pabellón. Ante este hecho la fiscalía ordenó su detención, ya no por contravenciones, sino por su accionar delictivo con relación a los tres hechos.