En relación a lo acontecido en el hospital Colonia de la ciudad de Federal, donde a través de una filmación casera realizada presuntamente por personal del nosocomio se observa a dos internados en una delicada situación sexual, Velázquez aseguró que “ante hechos de esta naturaleza vamos a actuar siempre con rigurosa institucionalidad y legalidad”.
Indicó que ya se instruyó al director del nosocomio, Mauricio Rubén Díaz, “para que realice las actuaciones de rigor ante tamaño desprecio a la dignidad de pacientes en tales condiciones”.
El hecho denunciado ante la Justicia ocurrió a principios de la semana pasada pero tomó estado público en los días posteriores a raíz de haberse viralizado el video a través de las redes sociales.
Al tomarse conocimiento del video, la titular de la cartera de Salud le ordenó al director del hospital que inicie las actuaciones legales pertinentes y que dé traslado de la denuncia a la asesoría legal del Ministerio a su cargo. Cumplido el trámite solicitado, hoy se iniciará el sumario administrativo de rigor para constatar hechos y deslindar responsabilidades.
“La Justicia ordinaria ya tiene el tema en sus manos. No obstante, este Ministerio como órgano rector también enfrentará el tema en la instancia en que corresponde y va a dar inicio al sumario administrativo de rigor”, aseguró la ministra.
DERECHOS. El video de referencia vulnera el tratamiento previsto en el nuevo paradigma que se sostiene en la Ley de Salud Mental Nº 26.657 que considera a los usuarios de los servicios de salud mental como sujetos de derecho donde todas las garantías de tal condición deben resguardarse. Los pacientes bajo ninguna circunstancia pueden ser objetos de burla como así tampoco pueden ser sometidos a situaciones degradantes.
No obstante, y pese a lo deplorable del hecho, todo se llevará adelante en el marco del estado de derecho donde, entre otras cosas, se debe resguardar el derecho a defensa.
Las presuntas involucradas serían dos enfermeras y una agente afectada al depósito del hospital y, según el informe, no se encontraban en el lugar donde cumplen funciones y tampoco usufructuando el horario de refrigerio permitido.
En ambos casos, los pacientes afectados sufren de esquizofrenia y delata, en un hecho asumido como diáfano y humorístico por las responsables, un desprecio descomunal por los derechos humanos.
“Nadie que haga este tipo de concesiones despreciables hacia la vida humana, puede permanecer en estado de inconsciente comodidad sin que los efectos del resarcimiento legal obren sobre inconductas de este tipo en áreas que requieren la mayor de las sensibilidades y con mayor razón cuando se habla de pacientes en tales condiciones”, aseguró Velázquez.