El Gobierno tiene decidido fijar un tope del 20% al aumento del salario mínimo, vital y móvil, en línea con el incremento sellado en el primer tramo de las paritarias del sector privado, lo que implicaría llevar el actual piso salarial de $ 8060 a $ 9672. La determinación oficial supondría a la par bloquear la intención de la cúpula de la CGT, que había anticipado que llevará el próximo martes a la reunión del Consejo del Salario el reclamo de elevar el piso como mínimo a $ 10.000, una suba del 25%, publica El Cronista.
Funcionarios de la propia administración de Mauricio Macri adelantaron en las últimas horas la posición del Gobierno a referentes de la conducción de la central obrera. El argumento oficial apunta a que la suba del salario mínimo impacta en forma directa sobre el monto de alrededor de 350.000 planes sociales que dependen de los Ministerios de Trabajo y Desarrollo Social, y en el piso salarial docente (su valor debe ubicarse un 20% por encima del haber mínimo), cuyos aumentos deben ser financiados por fondos estatales.
En el caso de los planes sociales, su monto representa el 50% del piso salarial, con lo que de fijarse un aumento de 20% en el mínimo, esos subsidios se elevarían de $ 4030 a $ 4836, de acuerdo a lo establecido por la ley de Emergencia Económica. Justamente por ese motivo, representantes de los principales movimientos sociales habían reclamado al ministro de Trabajo, Jorge Triaca, participar de las deliberaciones del Consejo del Salario junto a referentes de las cámaras empresarias y de la CGT, pero el planteo fue rechazado desde el Ejecutivo.
Las deliberaciones del órgano tripartito eran el tema central del encuentro informal que Triaca iba a mantener en la tarde de ayer con la denominada "mesa chica" de la CGT en la sede del gremio de Sanidad, pero la charla quedó en suspenso por la difusión de la reunión. "Se optó por postergar el encuentro. Es posible que se acuerde una nueva conversación antes del martes para intentar consensuar alguna posición", señalaron fuentes cegetistas.
Los voceros ratificaron la voluntad de la central obrera de tratar de asegurar como mínimo un salario mínimo de $ 10.000, pero admitieron que no será sencillo. "Es muy difícil la negociación porque el Gobierno está decidido a que el aumento sea del 20% y será complicado conseguir un aumento mayor, por ahí logramos mejorar algunos puntos, entre un 22% y 23%", se esperanzó un importante referente de la cúpula de la entidad.
Además de la suba del sueldo mínimo, las deliberaciones del Consejo del Salario también avanzar en establecer la actualización del subsidio por desempleo, que en actualidad va de $ 1875 como mínimo y hasta un tope de 3.000. Con un incremento del 20%, ese subsidio alcanza una franja de entre $ 2250 y $ 3600.
El sueldo mínimo es percibido por alrededor de 300.000 trabajadores fuera de convenio. Pero, además de su efecto sobre el monto de planes sociales y el ingreso mínimo docente, su valor es utilizado como la principal referencia para los salarios del sector informal de la economía.