El dólar minorista saltó 27 centavos a 19,93 pesos, según el promedio del Banco Central (BCRA), luego de que la entidad monetaria bajara la tasa de referencia 75 puntos básicos a 27,25 por ciento. Aunque en algunos bancos, superó los 20 pesos. En la misma línea, el dólar mayorista experimentó un fuerte salto. La divisa trepó 31 centavos a 19,65 pesos para la venta en el MULC y registró la suba diaria más importante desde diciembre del año pasado.De este modo, en lo que va de enero, el dólar mayorista acumula una suba del 6,77 por ciento respecto de los valores de fines de diciembre pasado, consignó El Cronista.
Por su parte, el dólar Banco Nación avanzó 30 centavos respecto al cierre de ayer y cerró a 19,90 pesos. Ayer, en la entidad financiera la divisa había crecido 25 centavos. El dólar blue, por su parte, terminó a 19,95 pesos.
"Con la visible ausencia de la autoridad monetaria en el mercado para moderar los movimientos del tipo de cambio, la cotización del dólar ha superado todos los registros previos y ha vuelto a encaramarse en el rango más alto conseguido desde la salida de la convertibilidad", señaló Gustavo Quintana, de PR Cambios.
"El cambio de expectativas locales y los retoques hacia abajo en el nivel de las tasas de interés de referencia dispuestos por el Banco Central estimulan un apetito por la dolarización de portafolios generando una corrección en los precios del dólar que contrasta hoy en forma notable con la caída de la moneda norteamericana en el resto del mundo", agregó.
El total operado hoy ascendió en el segmento de contado a 776,654 millones de dólares, a los que hay que agregar 16,60 millones de dólares operados en el mercado de futuros.
Ayer el Banco Central no dio sorpresas en su decisión de tasa de referencia e hizo el segundo recorte consecutivo de 75 puntos básicos, restándole atractivo a la inversión en pesos.
Economistas consultados explicaron ayer que el mayor apetito por el dólar de estas últimas jornadas fue la respuesta del mercado a un relajamiento de la política monetaria. En consecuencia, muchos inversores recalibraron sus portfolios en favor de las alternativas en moneda dura.