CONCORDIA.

El bebé de dos meses llamado Alejandro, que murió en la guardia del hospital Masvernat de Concordia, apenas pasadas las 8 del miércoles, no murió por frío, como se informó en un primer momento, sino por una broncoaspiración, confirmó el coordinador de la Unidad Fiscal de esa ciudad, José Costa, luego de realizarse la autopsia.
A pocas horas del hecho, se informó que los médicos del nosocomio comunicaron que el chiquito habría sufrido un cuadro de hipotermia, y se lo vinculó de inmediato con la situación de precariedad en la que se encontraba la familia, que pasó la noche junto a sus dos hermanitos de 4 y 2 años, y sus padres de 40 y 26, en la galería de una casa de pensión, protegidos con unos improvisados toldos de nylon.
El fiscal Costa, en declaraciones a la prensa, dijo que Alejandro murió por una bronco-aspiración, es decir, porque algún líquido (posiblemente leche materna) ingresó a las vías respiratorias. Sin embargo, señaló que también se detectaron indicios de una posible afección pulmonar y que no se descarta que un cuadro respiratorio fuera el desencadenante del hecho, pero que -básicamente- la muerte no fue por hipotermia.

ABANDONO. En tanto, el fiscal Darío Mauttone,  precisó que el cuadro constatado por la autopsia “es una de las causas más frecuentes de la muerte de los nenes menores de ocho meses”. Por otro lado remarcó que la investigación continúa, ya que si bien no habría responsabilidad directa de los padres por la muerte de la criatura, el Ministerio Público tiene previsto entrevistarse con el forense “para entrar en mayores detalles, porque de ese informe va a depender si igualmente cabe alguna imputación como homicidio culposo o abandono de persona”, fundado en las condiciones en que la pareja de indigentes tenía a sus hijos.
Mientras tanto, como medida precautoria, los otros dos hijos de la pareja, de 4 y 2 años, están en custodia del Consejo Provincial del niño el adolescente y la Familia (Copnaf), y según publicó ese diario digital, la Justicia evalúa la posibilidad de quitarles la tenencia a sus progenitores.
La supuesta situación de abandono fue denunciada a raíz de este hecho tanto por la Secretaría de Desarrollo Social del municipio como por el Copnaf. A los padres se los asistió en más de una oportunidad con abrigo y se les facilitó una casilla de madera, pero la pareja habría terminado en la calle nuevamente, por cuestiones ajenas a los organismos de asistencia social.


Bordet explicó las acciones de la comuna ante la ola de frío

El intendente de Concordia, Gustavo Bordet, explicó  las acciones realizadas por la comuna para ayudar a esa y otras familias con carencias. Pese a que la autopsia determinó que el niño de dos meses no murió por hipotermia, Bordet comentó que la familia fue asistida en varias oportunidades, y detalló las medidas que se adoptaron para ayudar a las personas más pobres de esa ciudad ante las bajas temperaturas.
Ante todo recalcó que “el niño no murió por frío como se dijo”, y aseguró que “nunca hubo ninguna información oficial del hospital que dijera que el deceso fue por hipotermia. No hubo ningún dictamen médico en ese sentido, pero apresuradamente los medios de prensa de la ciudad a las dos horas del hecho ya estaban informando que murió de frío”.
Bordet reconoció que “el hecho es muy lamentable y doloroso”, y que los padres de Alejandro (una pareja oriunda de Córdoba que se gana la vida haciendo malabarismos en las calles de Concordia), “fueron asistidos desde el principio. A instancia mía, la gente de Desarrollo Social visitó a la familia porque estaba en un lugar no apto para acampar, (viviendo en una carpa en el balneario Nébel), en muy malas condiciones. Se los relocalizó, gracias a que un vecino cedió parte de un terreno, y les entregaron los elementos para construir una casilla, con piso de material”, indicó el presidente municipal. Pero agregó que a los dos meses de ser auxiliados, desarmaron la casilla y vendieron los materiales. “Se trasladaron a Córdoba. En realidad fueron y vinieron varias veces porque tienen una vida más bien nómada”. Añadió que “no es el rol del Estado imponer un estilo de vida a las personas pero todo lo que se debía hacer se hizo. Cuando fueron trasladados desde el balneario al terreno donde se construyó la casilla la mujer estaba embarazada, por lo que se la ayudó con ropa y otros elementos”.
Bordet mencionó que “desde que comenzó el invierno trabajamos no sólo con esta familia sino con toda la gente en situación de calle. Rescatamos varios ancianos que estaban en la vía pública, los ubicamos en el hogar municipal San Antonio. Estamos haciendo la campaña de invierno, ya entregamos 4.000 frazadas en distintos barrios con vulnerabilidad”, precisó.