CONCORDIA.
VECINOS QUERIAN PRENDER FUEGO UNA PANADERIA.
Después de conocerse que en el interior de la panadería “La Diez” de la ciudad de Concordia, propiedad de Omar Zapata, pendía el cuerpo de un jovencito de 17 años de un tirante del techo, ahorcado por su propio cinto, vecinos y familiares del fallecido atacaron el lugar.
Zapata comunicó de inmediato el hecho a la Seccional Segunda, quienes con la presencia del fiscal Castillo, ordenaron el traslado a la morgue el cuerpo del adolescente identificado como Fabián Ariel Báez. Recién después de llevarlo, efectivos policiales avisaron a la madre, que vive a menos de cincuenta metros de la panadería, que su hijo había muerto y esto originó una conmoción en el barrio. A los llantos de la madre y hermanos del muerto, se unieron los de los amigos y vecinos de Ariel, quienes con palos y piedras en las manos atacaron la panadería, lugar donde vive el dueño con su familia, dieron vuelta una camioneta Peugeot 504, rompieron puertas y ventanas y ante la mirada de dos docenas de agentes de policía, sacaron del carril los portones del garaje, penetraron dentro y destrozaron una camioneta.
Más tarde, la madre del jovencito, Carolina, se mostró indignada porque no la convocaron apenas encontraron el cuerpo de su hijo, agregó que “trabajaba por un kilo de pan y 300 pesos semanales” y lanzó un manto de sospechas contra el panadero, pero la investigación preliminar determinó que el infortunado jovencito habría puesto fin a su vida por propia determinación.
El fiscal Castillo ordenó medidas para tener la absoluta certeza a través de la autopsia de lo sucedido con el jovencito mientras, la Policía debió realizar una maniobra de distracción previo a sacar con la camioneta de la División Criminalística al panadero y su familia. En las inmediaciones de la casa quedó una consigna policial y los vecinos insistían en que “cuando se vayan, quemamos todo”.
En la madrugada de hoy, al menos una de varias molotov, que tiraron los mismos vecinos exaltados de la mañana, impactó en el inmueble ya sin habitantes, incendiando una moto que se encontraba en el lugar.