CONCORDIA.
ABSUELVEN A HOMBRE QUE MATO DE 19 PUÑALADAS A OTRO.
Vargas solo recuerda que defendió su moto, que peleó con el ladrón y lo hirió con un arma blanca, pero no recuerda cómo, dónde, ni cuántas veces lo hizo. Esa fue su defensa durante el juicio por el homicidio de Isabelino Salinas, donde el tribunal creyó probado su argumento y lo absolvió.
El hecho ocurrió en la madrugada del 25 de marzo, cuando Vargas iba caminando con un amigo por el barrio Nebel y ambos advirtieron que una persona se llevaba a tiro una moto. Al acercarse, reconoció que era la suya, miró hacia su casa y vio que el portón estaba abierto. El joven de 21 años corrió al sujeto que se llevaba el vehículo, lo interceptó y se le tiró encima para evitar que se lo robe. Mientras, su amigo corrió a la casa a buscar a los padres de Vargas, para alertar de lo que estaba sucediendo. Ambos se trabaron en lucha y el supuesto ladrón sacó una cuchilla, pero en el forcejeo el arma blanca se cayó al suelo. Ahí fue cuando Vargas se adelantó y se apoderó de la cuchilla, con la que hirió en 19 oportunidades a Salinas.
Una de las puñaladas le entró al muchacho por el pecho, por lo cual falleció minutos después en el lugar. Los padres y el amigo de Vargas llegaron, pero ya había ocurrido todo.
Muchos testigos de los minutos posteriores al sangriento episodio contaron que vieron a Vargas en estado de shock, muy alterado, e incluso los policías que lo detuvieron y lo llevaron a la Jefatura dijeron que el joven no sabía dónde estaba, qué hacía ni qué había pasado. La Justicia lo imputó por homicidio y Vargas llegó a juicio.
“No sabía lo que hacía”
En el debate, el acusado aseguró que tiene recuerdos muy confusos y borrosos de los instantes de la pelea, y que no sabía cómo llegó a matar a la víctima. Además, remarcó que estaba conmocionado y con mucho miedo.
El defensor Rafael Briceño pidió la absolución por varias razones. Por un lado, planteó que el joven “no comprendía la criminalidad del acto” al momento de las puñaladas, ya que se encontraba shockeado por la misma situación.
Además, el abogado sostuvo que hubo una “defensa de los bienes propios”, y además que existió una clara legítima defensa, porque la víctima era quien llevaba el arma y en primer lugar intentó atacarlo para concretar el robo.
Las partes acusatorias sostuvieron otra hipótesis. El fiscal Miguel Vila pidió condenar a Vargas por homicidio simple, en tanto que el querellante en representación de la familia de la víctima, Flavio Sigot, reclamó la prisión perpetua por Homicidio agravado por alevosía.
El jueves, el Tribunal de Juicio y Apelaciones de Concordia, integrado por Martín Carbonell, Carolina López Bernis y Silvina Gallo, entendió que en el hecho se daban todos los presupuestos de la legítima defensa, ni siquiera un exceso de la misma.
Es que se consideró que la gran cantidad de heridas que tenía Salinas eran producto de la propia lucha, ya que la mayoría eran cortes y una, la que fue al corazón, fue la letal. Además, se consideró probado que el arma,si bien era propiedad del acusado, había sido robada junto a la moto, ya que se encontraba arriba de una parrilla del lugar donde estaba el vehículo.
Se espera el transcurso de los días del plazo para saber si la Fiscalía y la querella recurrirán al Superior Tribunal de Justicia para casar la sentencia.