PARANA.

Elbio Gonzalo El Gordo Caudana tiene 35 años y un buen pasar. Es cierto que está detenido en la Unidad Penal Nº 1 de Paraná, cumpliendo dos condenas sucesivas por infracciones a la ley de estupefacientes (una del año 2003 y la otra de 2010), pero goza de un permiso de salida sociolaboral que le permite cierta libertad extramuros, y en las últimas horas quedó plenamente demostrado que maneja abultadas sumas de dinero.
Es considerado por la Policía como uno de los jefes del narcotráfico de la ciudad, actividad por la cual también fueron investigados varios integrantes de su familia. Por ejemplo, su mujer, María Laura Spoturno, que tiene dos condenas por el mismo tipo de delitos; su hermano José Caudana, detenido en septiembre de 2011 en la zona de Almafuerte y Garrigó de Paraná, cuando llevaba casi un kilo de cocaína; su tía Elda Balla y su primo Kevin Gómez, a quienes la Policía les allanó la casa de calle Gobernador Febre, entre Almafuerte y Lucio Mansilla en julio del año pasado, y les secuestró cocaína, armas de fuego y alrededor de 400 municiones de distintos calibres.
El Gordo Caudana –sobrino del ex director de Trabajo de la Provincia, Oscar Balla y del ex oficial de Policía de Entre Ríos, Carlos Balla, condenado por el secuestro y asesinato del escribano Rubén Calero, a principios de la década del 90– tiene permiso del Tribunal Oral Federal para salir del penal de lunes a sábado de 9 a 19, e ir a trabajar a una despensa, según confirmó el subdirector de Toxicología de la provincia, comisario inspector José Lauman. Se trata de un pequeño comercio, propiedad de su mujer y de su cuñada, ubicada cerca del domicilio de su familia, en inmediaciones de avenida Zanni. Del trabajo a casa y de casa al trabajo, como dice un proverbio, es la conducta que le impuso el tribunal. Sin embargo, el miércoles a las 15, un policía del puesto del Túnel Subfluvial lo reconoció, cuando intentaba cruzar a la ciudad de Santa Fe en un Citröen C4 negro, propiedad de un abogado de Esperanza, provincia de Santa Fe, de apellido Bergallo, que según fuentes de la Policía local se especializa en asistir legalmente a personas acusadas de narcotráfico.
Los efectivos le pidieron la documentación personal y del coche, y constataron que estaba infringiendo las normas impuestas por el tribunal de Ejecución de Penas. Le pidieron que baje del auto y alertaron de inmediato a los efectivos de Toxicología, en la sospecha de que El Gordo podría transportar drogas. El preso no tuvo ningún inconveniente en que le revisen el rodado, y en explicarles que viajaba a la provincia vecina, como tampoco ocultó que llevaba un bolso con varios fajos de billetes, que hacían un total de $285.000, según el informe oficial de la Policía de Entre Ríos.

Infracción. “Lo único que pueden atribuirle es haber infringido las disposiciones del tribunal, al alejarse del lugar de trabajo e intentar salir de la ciudad. Al dinero seguramente se lo tendrán que devolver, y dárselo al menos en calidad de depositario judicial”, explicó  un funcionario policial.
Otra fuente, del ámbito judicial, explicó que la actuaciones labradas por la Policía fueron elevadas al Tribunal Oral Federal de Paraná, que en las próximas horas correría vista al Fiscal José Ignacio Candioti, para que se pronuncie sobre el hecho informado por la fuerza de seguridad. La Justicia deberá pedir explicaciones a Caudana, para luego decidir si la infracción es tan grave como para privarlo del beneficio de las salidas.
Con el resultado del procedimiento del miércoles sobre la mesa, el presunto jefe narco deberá fundamentar de dónde obtuvo y a qué pensaba destinar esos casi $300.000 en efectivo.
“Posiblemente sea el momento de hacer foco en las actividades de Caudana, y atar ciertos cabos, como la captura de personas que transportan grandes cantidades de cocaína y que son detenidas en las inmediaciones de su domicilio”, dijo una fuente consultada  Y ejemplificó con el caso de una travesti, “detenida hace pocos meses muy cerca de la casa de Elbio, con un importante cargamento de drogas”. El informante está convencido de que hay suficientes pruebas de que la actividad de El Gordo y algunos de sus familiares, no cesó desde su alojamiento en el penal. Aseguran que “está activo y maneja tanta plata como siempre”.

Sospechas. Fuentes de la Policía local hicieron trascender que hace varias semanas, antes de la feria judicial de enero, desde Toxicología se elevó un informe al Poder Judicial, alertando sobre supuestos viajes de Caudana a la provincia de Santa Fe en una lujosa camioneta 4x4. El preso habría argumentado en sede tribunalicia que jamás salió de Paraná, y que se trataba de inventos de un sector de la policía que lo quiere perjudicar. Ahora deberá explicar su intento de travesía extramuros.