AUMENTA LA CONSULTA A NUTRICIONISTAS.
LLEGA EL VERANO.
Con los primeros calores, de principios de primavera, una gran cantidad de gente empieza a pensar en bajar de peso para verse bien con ropas livianas o directamente para calzar más o menos decorosamente un traje de baño.
Muchos empiezan a ir al gimnasio y consultan a una nutricionista para iniciar una dieta que le permita verse y sentirse mejor. Por eso, según confirmaron profesionales, las consultas aumentan gran cantidad en esta época.
Si bien hay personas que deben acudir al nutricionista por sugerencia médica, otros lo hacen por estación. Entre los primeros se cuentan a quienes padecen obesidad, hipertensión y diabetes, e incluso llegan niños y adolescentes con sobrepeso, consecuencia de la mala alimentación y el sedentarismo.
Más allá de la pérdida de peso por cuestiones estéticas, y la recuperación de una silueta apta para la playa, en lo que sí hacen hincapié los profesionales es en la internalización de hábitos saludables pues esto va a ser lo que le va a permitir al paciente conservar un peso acorde con su talla y contextura, y evitar enfermedades vinculadas con la mala alimentación.
Consultas. En diálogo con EL DIARIO, la licenciada Anneris Cornejo explicó que en esta temporada las consultas son variadas, pero la mayoría de los pacientes llegan al centro médico para bajar de peso por el verano. “Si bien se ven casos por problemas de hipertensión y obesidades más avanzadas, la mayoría de quienes consultan están pensando en el verano”, comentó.
Sucede que al nutricionista puede acudirse por derivación médica pero también los pacientes acuden por su cuenta, sin necesidad de indicación médica. Sea el caso que sea, lo más importante siempre es aprender a comer. “De eso se trata, de cambiar hábitos. La cuestión no es bajar tantos kilos en tanto tiempo, no importa tanto lo que bajen, sino los cambios de hábitos que logran hacer las personas”, señaló la nutricionista.
Lo que más le cuesta a alguien acostumbrado a comer empanadas o pizza a menudo, es tener la previsión de comprar frutas y verduras a menudo, y preparar sus alimentos. Sin embargo, la profesional hizo hincapié no en las dificultades, sino en que la persona debe “ocuparse un poco más, no es que cuesta si uno planifica la alimentación, no tiene por que ser una carga, sino el logro de un equilibrio”, redondeó.
Problemas. Además de personas que buscan bajar de peso para el veraneo, Cornejo también atiende pacientes que presentan problemas de salud y han sido derivados por su médico de cabecera para que modifiquen su dieta. Hipertensos, por ejemplo, que deben aprender a comer con menos sodio, y saber leer las etiquetas de los productos, y también personas con diabetes del tipo II, entre ellos niños que desarrollan esta enfermedad. “Se están viendo muchos chicos con sobrepeso, por eso tenemos que trabajar con la familia para ir modificando la dieta. Sobrepeso se trata desde los cinco o seis años hasta la adolescencia, los derivan los pediatras. La obesidad tiene que ver con los malos hábitos familias, el marketing –de productos no saludables- y el sedentarismo: estos niños no hacen actividad física, y están mucho tiempo en la computadora o con los videojuegos”, señaló.
En algunos casos, estos niños desarrollan diabetes del tipo II, que implica un aumento de azúcar en sangre, y no tiene que ver tanto con factores genéticos sino con hábitos de vida.
Por otra parte –agregó Cornejo- también se están atendiendo cada vez más adolescentes con colesterol alto.
PARA DESTACAR
Tener en cuenta. Es importante aprender a realizar una cuidadosa lectura de los rótulos en los alimentos –light o dietéticos– e incorporar estos productos en el marco de un plan integral de alimentación, con cambio de hábitos y ejercicio físico incluido.
Diferencias entre light y diet
La nutricionista Anneris Cornejo explicó que existen diferencias entre los productos que se presentan como light y los rotulados como diet. “light indica que el producto ha sufrido reducción de calorías (con respecto a las presentaciones normales); en tanto diet implica una modificación en grasas o azúcar, no es lo mismo. Los productos diet pueden estar dirigidos a diabéticos o a celíacos, se realiza una modificación en el producto”, señaló. Sin embargo, ninguno de ellos por sí mismo garantiza una alimentación saludable. Para esto hay que seguir un plan alimentario, y complementar con actividad física.
Así, el Código Alimentario Argentino (CAA) define a los alimentos “dietéticos” como aquellos cuya composición ha sido modificada, y que se encuentran destinados a satisfacer necesidades particulares de nutrición y alimentación de determinados grupos poblacionales.
Por este motivo, no necesariamente son productos reducidos en su valor calórico. Ejemplos de ello son los alimentos libres de gluten, infantiles, fortificados, suplementos dietarios y alimentos modificados en su nivel de glúcidos, lípidos, proteínas, minerales, o en su valor energético.
La norma admite el uso de la palabra light, a fin de diferenciar alimentos que poseen determinadas características, de otros similares. Por su parte, la palabra diet no fue permitida, para evitar confusión entre los consumidores.
El atributo “light” (“bajo”, “leve”, “reducido”, “liviano”) puede aplicarse al valor energético, carbohidratos, azúcares, grasas totales, grasas saturadas, colesterol y sodio.
Así, un alimento solamente puede consignar en su rótulo y en su publicidad la palabra light “si cumple con el atributo “bajo” especificado en la norma o bien si ha sido reducido en un mínimo del 25% en su contenido energético o en el nutriente declarado respecto del alimento, siempre que cumpla además con otros requisitos especificados en la norma”, lo que debe ser acompañado del “nutriente o el valor energético al que hace alusión” y, si correspondiere, del porcentaje de la reducción.
El hecho de que un alimento sea “light” no se relaciona con la “reducción del peso” o una “dieta baja en calorías”. Los productos “light” no siempre ayudan en un plan de descenso de peso, e incluso pueden aportar azúcares o grasas en cantidades no despreciables.