FRAUDE POR LAS ENTRADAS.
MUNDIAL DE BRASIL 2014.
la policía brasileña detuvo a Ray Whelan, director de la empresa Match Services, que tiene la exclusividad de la venta de entradas para el Mundial. Estaba hospedado en el lujoso hotel Copacabana Palace de Río de Janeiro, en el mismo piso que la plana mayor de la FIFA. Al empresario se lo acusa de comandar una banda que se dedicaba a la reventa de entradas de la Copa. Match Services es la firma que eligió la FIFA como distribuidora exclusiva y, según afirma la policía de Brasil, es controlada por la compañía Infront que dirige Phillippe Blatter, sobrino de Joseph Blatter, el número uno de la federación mundial del fútbol. Es la primera vez que la entidad sufre una suerte de “allanamiento” de sus oficinas montadas, para esta Copa, en la playa de Copacabana. Whelan desembarcó en Brasil en 2011 y recorrió desde entonces el país en calidad de director ejecutivo de Match Service. Esta mañana, un fiscal de la justicia brasileña había anticipado que ya se conocía el nombre del jefe de la organización que se dedicaba a la reventa. La banda, comandada por un empresario franco-argelino, comercializaba por fuera del sistema legal, las mejores ubicaciones en los estadios. Se estima que llevaban recaudados unos 150 millones de dólares. Ahora, las pesquisas están dirigidas a analizar cómo se generó el tránsito fluido en la FIFA para esta maniobra dolosa y cuales fueron los contactos en la AFA y la brasileña CBF.