Desde la etapa que integraba el seleccionado argentino de boxeo femenino amateur, en la que obtuvo la medalla de bronce en el mundial de China, se perfilaba como una de las grandes promesas del pugilismo nacional. Desde su debut en el campo profesional en marzo del año pasado, Débora Anahí Dionicius ha tendido muy buenas presentaciones en los diferentes rings del país, lo que le permitió consagrarse campeona Sudamericana en su última pelea al derrotar por puntos a la uruguaya Stefany Bizquiazo.
Mañana La Gurisa realizará su primera defensa del cinturón continental cuando enfrente a la brasileña Valeria Rodrigues Do Santos, en el gimnasio del Club Huracán de su ciudad natal, Villaguay, en una velada que será televisada para toda Latinoamérica por la señal de TyC Sports.
-Se viene la primera defensa de tu título Sudamericano, ¿cómo te estás preparando?
-La preparación que estoy teniendo es igual o más fuerte que para la pelea anterior, estoy entrenando mucho tanto en el aspecto físico como en la parte técnica. Le estoy poniendo mucha dedicación y esfuerzo, así que me siento bien y fuerte más allá que voy a pelear en una categoría que me cuesta dar el peso.
-¿Cuál es tu rutina de trabajo en estos días?
-Con mi preparador físico Cesar Bonilla comienzo a trabajar a las 6.30 o 7 con ejercicios de velocidad, resistencia o fuerza y demás aspectos físicos. A la tarde entreno con mi técnico Peteco Franco toda la parte de técnica del boxeo.
-Tu próxima rival es la brasileña Valeria Rodrigues Do Santos, ¿qué conocés de ella?
-No, no conozco casi nada. Lo único que sé es que le ganó a la boxeadora que tuve en mi pelea anterior (NdeR: la uruguaya Bizquiazo) y le sacó el invicto. Solo eso.
-Dijiste que te cuesta dar la categoría Supermosca, ¿cuál es tu peso cuando no estás por pelear?
-Me cuesta bastante dar ese peso pero sé que es en el que tengo más chances de llegar a pelear por el título mundial, que es a lo que aspiro y por lo que me sacrifico. Estoy acostumbrada a pelear en 54 kilos, en la categoría Gallo, y ahora me toca bajar a 52,100 para entrar en Supermosca. Cuando estoy sin pelear mi peso habitual es 57 o 58 kilos aproximadamente.
-¿En estos momentos cómo te encontrás con el peso?
-Me faltan bajar 300 gramos pero de ahora hasta el jueves a la tarde, cuando se hace el pesaje, voy a llegar bien. Tengo que transpirar un poco para dar el peso, pero estoy cómoda porque desde hace un tiempo que venimos trabajando; estoy haciendo una dieta fuerte así que voy a llegar sin problemas.
-En Supermosca hay varias boxeadoras argentinas que andan muy bien, entre las que se destacan Carolina Gutiérrez y Carolina Duer, ¿quién es la rival a vencer?
-Cualquiera de las dos. Si me dan a elegir con quien enfrentarme no tengo problemas de pelear con ninguna, porque las dos son campeonas mundiales en diferentes entidades. El día de mañana quizás tenga la posibilidad de enfrentarlas y creo que les ganaría fácilmente a las dos.
-A nivel internacional se destaca la mexicana Ana María Torres, ¿la has visto pelear?
-Tanto del nivel internacional no conozco, estoy más empapada con lo que pasa acá porque primero quiero ser la número uno del país y después buscar el título mundial. A la mexicana la vi pelear en dos oportunidades y me parece que anda muy bien, que es mejor que Carolina Gutiérrez y Carolina Duer y creo que les ganaría fácilmente.
-Dicen los especialistas en el deporte que sos una de las boxeadoras más técnicas de la actualidad, ¿quién es tu referente dentro de la disciplina?
-Nunca tuve algún referente. Me gustaron diferentes boxeadores pero nunca me quise parecer a nadie ni copiarle el estilo. Quiero que el día de mañana la gente me recuerde como Débora Dionicius y no la que se parecía a “fulano” o “mengano”.
Trato de mejorar día a día en el gimnasio, trabajando fuertemente con mi técnico que me conoce desde que empecé a practicar a los 13 años y lo tuve durante toda mi carrera salvo cuando me fui a la selección en el 2006 donde estuve cinco años. Ahí me corrigieron mi estilo y me hicieron una boxeadora más estilista. Me sirvió un montón y lo que aprendí trato de aplicarlo en mis peleas, mostrar siempre algo nuevo y corregir los errores anteriores.
-Decís que te gustaría que te recuerden por tu estilo propio, ¿vos como te definís como boxeadora?
-Quiero que me recuerden como Débora Dionicius, la Gurisa de Entre Ríos. Yo tampoco me quiero comparar con nadie, sería una atrevida si lo hago; me gustaría imponer mi propio estilo. Soy agresiva a la hora de prenderme en un cruce, pero también soy estilista, trabajo sobre los errores de las rivales y también combino muchos golpes. La experiencia que tuve en el Cenard me sirvió muchísimo por lo que trato de mejorar siempre.
-La pelea de este viernes será en Villaguay, ¿es un plus para vos presentarte ante tu gente o te es indiferente?
-Estoy muy acostumbrada a pelear afuera de mi ciudad, hice muchos combates como visitante. La verdad que la calidez y el cariño se siente cuando uno suba arriba del ring. La última vez que me presenté en Villaguay, en el Club Huracán, se llenó con casi 5.000 personas y tuvieron que cerrar la puerta para que no entre más gente porque ya no daba la capacidad.
Ahora ya se han vendido casi todas las populares. Esto genera una movilización muy grande para la ciudad y el deporte de Entre Ríos, porque va a ser televisada en vivo para todo el país y Latinoamérica.
-Mencionaste tu etapa amateur, ¿qué recuerdos te quedan de esa etapa?
-La etapa amateur fue muy linda y positiva para mí: me consagré dos veces campeona panamericana, también fui dos veces subcampeona y conseguí la medalla de bronce en el mundial. Tuve la posibilidad de viajar a Ecuador, estuve en Brasil, Chile y China. Me sirvió para complementarme boxísticamente y crecí como persona porque me fui de mi casa a los 17 años y aprendí a valorar cosas nuevas. Además de conocer lugares que nunca me imaginé, como por ejemplo China.
-¿Cuáles son tus mayores virtudes arriba del ring y los principales aspectos a corregir?
-Tengo que mejorar mucho mi temperamento, cuando veo que mi rival está al borde del nocaut me acelero y voy a buscarla descubierta, por eso me he comido varias manos. Lo mejor puede ser mi estilo, sé entrar y salir del cruce y hay veces que mis rivales quedan pagando, meto combinaciones y retrocedo pegando. Todavía no he tocado mi techo y quiero seguir creciendo en este hermoso deporte.
-La mayoría de las mujeres que comienzan a boxear arrancan de grandes, hay quienes debutan profesionalmente después de los 30 años, ¿es una ventaja para vos haber arrancado tan chica?
-Creo que sí pero no todas las veces ha sido ventajoso para mí. Me ha tocado pelear contra boxeadoras de 40 años que han tenido una trayectoria impresionante y me han complicado muchísimo. No en todos los casos es favorable para mí, depende también la calidad que tenga mi adversaria. Igualmente, creo que la juventud en este caso vale muchísimo, es distinto el aire, la resistencia y el golpe; es lo bueno por haber empezado temprano el deporte.