COMPUTADORAS MAS BARATAS.
REBAJA 20 Y 22 MAS BARATAS.
Los ensambladores locales de computadoras llevaron ayer al Ministerio de Producción una contrapropuesta, por escrito, para intentar convencer al Gobierno de que no es necesario abrir la importación para forzar una baja de los precios de la tecnología en la Argentina. El plan de los fabricantes nacionales promete un recorte de entre 20 y 22% en el precio final de los equipos, como resultado "del esfuerzo" de empresas, sindicatos y el Estado, dijeron fuentes oficiales y del sector privado.
El Gobierno está decidido a bajar el arancel de importación de las computadoras, especialmente de las notebooks, para abaratar los precios en el mercado argentino y facilitar el acceso a la tecnología. "Ningún país puede crecer económicamente hoy si la tecnología está fuera del alcance de su población", razonan en Producción.
Los ensambladores locales, en cambio, advierten que una apertura rápida los haría desaparecer y que corren peligro más de 4000 empleos directos, que treparían a unos 10.000 sumando los indirectos. "Si bien no podríamos competir con China, las empresas y los sindicatos [la UOM]estamos dispuestos a hacer un esfuerzo para bajar 20% los precios y al menos competir con los valores que se consiguen en Chile", afirmó un empresario del sector. "Si bien esa rebaja nos dejaría aún 25% arriba de los precios chilenos, el número se compensa por el costo del viaje y del arancel del 50% que se debe pagar por encima de la franquicia al pasar la Aduana", agregó.
¿Qué le piden al Gobierno? Una rebaja de aranceles para la importación de partes y componentes, un planAhora 12 para la informática y un aumento del cupo de notebooks nacionales en el plan Conectar Igualdad, de las 250.000 de este año a 400.000 en 2017. Con esas condiciones caerían los precios. "En la Argentina también se pagan los autos más caros que en otros países, pero hay una decisión política de tener industria automotriz", comparan los ensambladores. Y calculan que si bien el Estado resignaría ingresos por unos $ 100 millones, por la baja de aranceles, sería compensado por el mayor consumo.
Los técnicos de Producción recibieron la propuesta, dijeron que la analizarán y que volverán a reunirse. Por ahora, las partes están lejos. Para el Gobierno, los afectados sólo serían 1000 y promete reubicarlos.