Cerca de las 17,30 hs. de este jueves, en una propiedad rural en inmediaciones del ex Frigorífico “La Paz” (al oeste de Villa Adela), la policía fue advertida del hallazgo del cuerpo de una joven mujer identificada como Cristina Alegre -de 26 años de edad- quien presentaba evidentes signos de haber sido salvajemente golpeada, a la par que tenía sus manos atadas y una bolsa plástica en su cabeza. Según pudo averiguar la prensa local, el principal sospechoso del crimen es su cuñado y amante, quien a su vez también era el actual concubino de la madre de la víctima. Cristina Alegre vivía a unos 400 metros del lugar del crimen, ya que con su marido eran los encargados de una propiedad perteneciente al Sindicato de la Fruta de Concordia. Asimismo, la investigación que lleva adelante por la justicia local trataba anoche de determinar si el esposo de la víctima estaba totalmente desligado del trágico desenlace.

El lugar del hecho es un establecimiento donde hasta hace un tiempo funcionaba una empresa de camiones y donde hoy vive -como cuidador- un hombre identificado como Alfredo Villalba. Fue él el que descubrió el cuadro de la mujer asesinada cuando regreso de trabajar e inmediatamente dio aviso a la policía y se averigua que la víctima vivía a unos 400 metros del lugar junto a su marido, en un predio que sería propiedad del Sindicato de la Fruta de Concordia.

Cuando la policía llegó al lugar se encontró con el cuerpo de la mujer que estaba semi cubierto con unos trozos de arpillera, con signos de haber sido golpeada, con las manos atadas y una bolsa plástica en la cabeza. Determinando luego el perito que la muerte –ocurrida en horas del mediodía- habría sido causada por ahorcamiento y que la bolsa habría colaborado para asfixiarla.

Tras las primeras averiguaciones se confirmó que Cristina había recibido a las 11,00 un mensaje de texto de su cuñado, Ricardo Pavón (de 39 años de edad) quien la citaba a encontrarse en el lugar donde luego fue hallada muerta. Otro dato que complica a Pavón es que la hija de la víctima (una nena de 7 años), fue a buscar a su mamá por pedido de su papá y en el lugar estaba sentado Ricardo, respondiendo que Cristina nunca había ido.

Más allá de la investigación estaba anoche en sus primeros pasos, todavía faltaba determinar porque a la pareja de la víctima (Horacio Pavón de 30 años) no le había llamado la atención la desaparición de su esposa, de la cual no tuvo datos hasta que fue encontrada por el cuidador del predio.