Han pasado siete días del asesinato del pequeño Cristian Ríos, y más allá de que exista un adolescente detenido, se conocieron detalles de su declaración ante el juez penal de Menores.
El acusado del crimen, casi sin inmutarse habría admitido ante las autoridades judiciales que fue el autor del abuso sexual, pero no del crimen del niño de 6 años, para lo cual adjudicó la responsabilidad a un hombre de la zona, del cual no pudo dar muchos datos.
El muchacho del barrio Puerto Viejo, que fue detenido por el homicidio acontecido en Bajada Grande, dio su versión de los hechos ante el juez Mario Gómez del Río, el defensor de Pobres y Menores Pablo Barbirotto y la fiscal Laura Catáneo.
Su descargo dejó más dudas que certezas, en especial, porque en la audiencia quedó la idea concreta de que pudo haber mentido. En el contacto con las autoridades, el adolescente dejó entrever que abusó sexualmente de la víctima (algo que en la autopsia no se pudo determinar y que llevó a realizar estudios anatomopatológicos más profundos). Se destacó que frente a las preguntas de las partes, el alojado en el centro del Diagnóstico del Copnaf, rechazó la posibilidad que haya sido el autor del homicidio, para lo cual indicó que otro hombre que estaba con él, y no conocía, lo amenazó y luego de ser abusada la víctima, se la llevó a otro sector del campo.
El menor negó toda posibilidad de haber estado en el acto en que se le quitó la vida al niño que luego fue enterrado en medio del monte.
Para confirmar o descartar los dichos es que se mantendrán otras pruebas, pero partiendo de la base de que el muchacho no fue del todo convincente en la información que brindó a las autoridades judiciales.

Una marcha del silencio
Enterados de las últimas novedades judiciales sobre el caso, se indicó que hay vecinos preocupados, al igual que familiares del niño asesinado, que están organizando para las próximas horas una marcha del silencio desde Bajada Grande hacia los tribunales de Paraná.
Consideran como inaceptable que al detenido acusado del hecho, por más menor que sea, se le dé la posibilidad de obtener en un corto plazo la libertad como medida resocializativa. Los convocantes indicaron que se trata de coordinar la hora y la fecha. Por lo pronto se hizo saber que los padres no contrataron aún a un abogado querellante que los represente,