Fuentes policiales confirmaron que en los últimos minutos de este martes, el Director del Servicio de Emergencias 107 (Concordia) estableció una comunicación telefónica con sus familiares directos, puntualmente con su esposa. Si bien no trascendieron mayores detalles de la charla privada, la mujer reconoció que el diálogo se limitó a una serie de comprensibles reproches que le formuló a Fernández. De esta manera se confirma que las cartas dejadas por el funcionario de Salud antes de desaparecer formaban parte de un deliberado plan, con el que buscaba cortar cualquier posibilidad de dar con su paradero. Asimismo trascendió que la dependencia que dirigía Gerardo Fernández está siendo auditada por la falta de rendiciones de las últimas partidas giradas desde el Ministerio de Salud.

De acuerdo a los pocos datos que se pudieron obtener sobre la comunicación telefónica, la misma se habría concretado minutos antes de la medianoche, confirmando así las sospechas que Gerardo Fernández estaba vivo luego que desapareciera dejando una serie de notas donde insinuaba la posibilidad de atentar contra su vida, por un supuesto cuadro depresivo que estaba atravesando.

La policía venía atando diversos cabos que llenaban de sospechas el real motivo de la desaparición del titular del Servicio de Emergencias (107), y la desconfianza se potenció cuando se confirmó que se había registrado una extracción de dinero en la cuenta personal de Fernández en un cajero bancario del gran Buenos Aires.

Por otro lado trascendió que en la Dirección de Emergencia Médicas de Concordia comenzó una auditoria para determinar una serie de irregularidades administrativas, sobre las cuales deberá responder el propio Fernández. Entre ellas la ausencia de la rendición de gastos de los últimos meses y el destino de una denominada “caja chica” que fue cobrada recientemente.