El fin de semana la Policía inspeccionó junto a Rentas y el Ministerio de Trabajo siete whiskerías de Federación y Chajarí, y un local recientemente abierto cerca de Hasenkamp. El jefe de la División Trata de Personas de la Policía provincial indicó que de los 100 burdeles que funcionaban cuando comenzaron los operativos permanecerían abiertos unos 40. “Se inspeccionaron locales que efectúan actividades relacionadas con la explotación sexual de mujeres”, para prevenir la trata y delitos conexos, señaló el informe oficial. Por ese medio se indicó que los efectivos de la División Trata de Personas, que depende de la Dirección de Investigaciones de la provincia, trabajaron junto a Juan Carlos Calderada y el inspector Manuel Meichtay, del Ministerio de Trabajo, para controlar siete locales ubicados sobre el corredor del Río Uruguay, bien al norte de Entre Ríos.
Los burdeles controlados son “La Casona”, de avenida Alem y Concordia de Federación, “Macarena”, “La Farola” y “La Reina”; tres prostíbulos ubicados en la ruta nacional 14, entre los kilómetros 328 y 330 (cerca de la ciudad de Federación); y tres lupanares también situados cerca de Chajarí, llamados “Netas Divinas” (emplazado en la ruta provincial Nº 1, en el paraje “Las Catorce”), “El Paraíso” (que funciona a la vera de la ruta 1) y “El Cielo” (ubicado en el kilómetro 320 de la ruta nacional 14).
En todos esos sitios se constató la presencia de 40 mujeres, en su mayoría procedentes de las provincias de Misiones y Corrientes, y también algunas santafesinas, a las cuales se entrevistó y controló su documentación. “No había menores de edad. Trabajó el personal de documentología y criminalística para hacer el cotejo de todos los DNI. Nos faltaban algunos documentos de las mujeres que habían ingresado a trabajar este fin de semana, pero hicimos las fichas y eran todas chicas de entre 20 y 35 años”, explicó el jefe de la División Trata de Personas, comisario principal José Zárate.
El funcionario respondió que “de acuerdo a la normativa vigente para los locales comerciales, estaba todo en regla. Pero nosotros hacemos los informes porque siguen siendo prostíbulos camuflados de whiskerías, así que se dio intervención al fiscal de Chajarí para que desde la Justicia se hagan las diligencias correspondientes, ante posibles infracciones a la ley 12.331” (de Profilaxis de Enfermedades Venéreas, que sanciona a quienes “sostengan, administren o regenteen en forma ostensible o encubiertamente casas de tolerancia”).
Por otra parte, Trata de Personas realizó un procedimiento en un prostíbulo ubicado en el departamento La Paz, más precisamente en el kilómetro 524 de la ruta nacional Nº 12, en inmediaciones de Hasenkamp, en el Departamento Paraná.
Durante la madrugada del día domingo los efectivos policiales allanaron con orden del juez Carlos Trajtemberg, de La Paz, el local “La 12”, abierto al público recientemente por un empresario del rubro, que hace algunas semanas cerró otra whiskería que funcionaba en el cruce de las rutas 127 y 32, cerca de El Pingo, departamento Paraná.
“Presentaba las características de burdel o prostíbulo encubierto, hecho que por oficio del Juzgado de Carlos Trajtemberg, fue debidamente verificado, encontrando allí cuatro mujeres, oriundas en su mayoría de la provincia de Santa Fe, logrando el secuestro de cuadernos con anotaciones de registro de pases y copas, preservativos en gran cantidad, dinero vinculado con la explotación sexual o proxenetismo y una constancia de identidad adulterada”, detalló la gacetilla policial.
“El lugar contaba con un pequeño salón con mesas, sillas, un equipo de música tipo Fonola, una barra de atención al público, y comunicadas con ese sector, tres habitaciones donde se presume las mujeres alternan allí con los clientes, y mantienen servicios del tipo sexual a cambio de dinero”, se acotó en el informe oficial.
Por su parte, Zárate agregó que al momento del allanamiento “estaban una de las propietarias y cuatro mujeres, todas oriundas de Santa Fe y mayores de edad. La propietaria tenía en su poder sobres con el nombre de cada mujer que estaba trabajando, y el dinero de las mismas. Se sacó fotos, se hicieron actas de secuestro con testigos, se elaboró una planimetría del lugar con los elementos relacionados con la actividad de supuesta explotación sexual”, añadió el entrevistado.
Zárate explicó que el nuevo local abierto en ruta 12 pertenece a dos socios, uno de los cuales, antes explotaba un burdel en el cruce de esa ruta con la 127, que cerró sus puertas “por los controles que se están llevando a cabo en Paraná Campaña con la Dirección de Trabajo y Rentas, presionando en los distintos aspectos. Algunos propietarios van desistiendo, en algunos casos vemos que se están tratando de instalar en otros lados”, opinó el comisario.
Para el titular de Trata de Personas, el control permanente y la sanción de ordenanzas que prohíben el funcionamiento de prostíbulos en las ciudades va cercando a los dueños de los cabarets. Cuando se le preguntó cuántos de esos locales todavía están en funcionamiento, respondió que “de los 100 que había calculamos que se han cerrado más de la mitad, estimamos que un 60 por ciento. Todavía hay ciudades donde funcionan pero ya hay proyectos de normativas para prohibirlos, así que en pocos meses estaría cerrando la mayoría”, sostuvo.
El corredor rojo
El comisario principal José Zárate admitió que “el principal problema sigue siendo el corredor de la ruta 14 donde los municipios no tienen potestad, pero se sigue trabajando con Rentas y el Ministerio de Trabajo para tratar de erradicar los prostíbulos. El objetivo fundamental es llegar a que Entre Ríos sea una provincia libre de trata de personas, no sólo con el tema de la prostitución sino también en las relaciones laborales, para lo cual se siguen inspeccionando los lugares donde se han detectado algunos casos, como en explotaciones forestales, rurales y algunos supermercados”, expuso Zárate.
