El acuerdo fue suscripto por el secretario de Lucha contra las Adicciones, Mario Elizalde, y el jefe de Policía de Entre Ríos, Héctor Massuh, y del acto participaron también el diputado nacional Raúl Barrandeguy y el director de Prevención y Seguridad Vial de la Policía, Gustavo Maslein. En el documento se dejó constancia de que el área de lucha contra el consumo de drogas capacitará al personal policial para llevar a cabo las acciones previstas en el programa denominado Control de Drogas en Conductores.
Asimismo, se prevé que en la primera etapa de los operativos se utilicen 9 mil kits de testeo que entregará la Secretaría de Lucha contra las Adicciones de la provincia. Se trata de dispositivos descartables que permiten detectar el consumo de cocaína y marihuana mediante una muestra de saliva.
Actualmente, el programa se viene aplicando en 35 municipios entrerrianos y busca concientizar a los automovilistas sobre los peligros que genera el consumo de estupefacientes y del riesgo ocasionado a terceros.
En ese sentido, Elizalde señaló que “el programa ha sido destacado y ha tenido buena aceptación en distintos puntos del país porque se trata de un modelo preventivo, educativo no punitorio, de protección a terceros” y acotó que “las autoridades de La Pampa y Neuquén pidieron referencias de este programa; y también se presentó en Montevideo, donde nos pidieron el modelo para instrumentarlo durante el verano en las zonas turísticas”.
En la presentación del programa provincial se destacó además que el programa prevé el uso de un dispositivo descartable, confiable, de rápido resultado e individual, con el objetivo de colaborar en la disminución de los casos en accidentología vial y que la prueba detecta, a través de una muestra de saliva, cocaína y marihuana.
El procedimiento permite detectar el consumo de sustancias psicoactivas mediante un mecanismo bioquímico que arroja resultados en tres minutos. A través de una lengüeta que absorbe saliva se detecta la presencia de marihuana y cocaína en el organismo con un 98% de certeza.
Para que el dispositivo detecte el consumo de drogas es necesario que la persona presente un nivel de 20 microgramos de cocaína por mililitro de sangre y 12 microgramos de marihuana, entre 15 a 20 minutos antes de ser sometido al test, y se mantiene como positivo durante las 24 horas posteriores a la ingesta.
En caso de que se detecte el consumo de drogas, cualquiera sea la graduación, el conductor será derivado a un hospital o centro de salud, según lo dispongan los profesionales intervinientes.