Un Médico Veterinario contratado por el Municipio intervino después que se hiciera pública la situación que en principio se circunscribía a la esquina de Dorrego y la Avenida 25 de Mayo, a poco más de una cuadra del Instituto Cristo Rey. Pero luego se supo que había otros canes con síntomas similares en inmediaciones a la cancha de Peñarol y en la Avenida 25 de Mayo y 3 de Febrero de Basavilbaso.

Según los vecinos hasta las primeras horas de la mañana nada hacía pensar que esto podía pasar. Fue aproximadamente a las 9,15 horas que un par de perros acusaron síntomas de envenenamiento.

Al menos tres sufrieron una dolorosa agonía y el esfuerzo realizado por los vecinos para salvarlos resultó estéril.

Anoticiadas las autoridades intervino un Veterinario que al menos logró salvar la vida de tres canes.

Desde el municipio se recomendó evitar tomar contacto con animales muertos y/o con síntomas tales como babeo, convulsiones, temblores, etc. y se solicitó dar aviso de forma inmediata al área de Bromatología y Veterinaria. También se recomendó que en el caso de observar cualquier elemento que pudiera actuar de cebo (resto de comida, pan, carne), no tocarlo y dar el aviso correspondiente.

Al parecer el químico utilizado para envenenar a los perros fue estricnina, la que habría sido colocada en porciones de pizza.

La estricnina es un alcaloide de la nuez vómica y de otras especies del género Strychnos. Se utiliza habitualmente como pesticida para matar pequeños vertebrados, en particular pájaros y roedores. En altas dosis produce una gran estimulación de todo el sistema nervioso central, agitación, dificultad para respirar, orina oscura y convulsiones, pudiendo llevar a un fallo respiratorio y la muerte cerebral. En dosis mayores de 25 miligramos puede producir la muerte por asfixia debido a la contractura de los músculos torácicos.

La estricnina es un polvo cristalino blanco, inodoro y amargo que puede ser consumido por boca, inhalado, mezclado en una solución o dado en forma intravenosa.

La muerte por estricnina es tan rápida como horrenda, presenta asfixia, dolores agudísimos y convulsiones mientras la víctima conserva la conciencia.

Se recuerda a la población que desde 1993, por Resolución Nº 976 del Senasa y del Ministerio de Salud, está prohibida la fabricación, fraccionamiento y venta de estricnina en toda la República Argentina; por lo que cualquier persona que sin permiso manipule este elemento estará infringiendo gravemente la Ley nacional