Silvio Armando Cañete tiene 42 años, es oriundo de Misiones y llegó hace más de dos años a Concepción del Uruguay con propuestas de trabajo.Muy ilusionado, solo con un bolso con ropas, dejó su familia en tierras coloradas y se instaló en La Histórica con algunos proyectos de vida y la esperanza de traer a su esposa y sus cuatro hijos cuanto ante, pero sin imaginar que iba a ser protagonista involuntario de un suceso que le marcaría la vida y que pudo haberlo llevado a la cárcel. Es que Cañete, en mayo de 2010, fue acusado de una violación a una joven estudiante, ocurrida en inmediaciones de la planta de gas, en el acceso Uncal. Dos años y dos meses pasaron, durante los cuales estuvo procesado, pero su fortaleza, el apoyo de su familia, la de sus patrones y la persistencia de su abogado, lo llevaron a salir adelante.Hoy eso es un duro recuerdo, muy fresco, pero recuerdo al fin y solo queda mirar para adelante y tratar de olvidar, por su bien y el de sus seres queridos.